- Estimados amigos, teniendo por vocación el compartir lo que se y lo que siento como entrenador y jinete, no logro conservar secretos. En la medida que más resultados y experiencia han llegado a mi vida, mas importancia atribuyo a las características personales del jinete y su instructor o maestro. Y quiero compartirlo con ustedes.
Muchos de los jinetes en la época actual montan con la franca intención de ser competidores deportivos a diferencia del pasado agrícola (en mi infancia) en que las personas montábamos para movilizarnos, para supervisar la empresa o ir al trabajo. La empresa era la ganadería.
En el pasado casi todas las personas montaban y bastante bien, eran jinetes provenientes de la generalidad de la población, gente provinciana que montaba con la ambición de tener un día sin percances y cumplir sus deberes. El caballo era un bien preciado, respetado.
A mi y mis primos no se nos permitía galopar o sudar los caballos sin motivo y no encontrábamos motivos legítimos, entonces galopábamos sin motivo y por lo tanto sin permiso.
Terminábamos sudando los caballos y a alguien se le ocurrió la idea de tirarles tierra para secarlos y salvarse del castigo, que podía ser varios días sin montar. Lamentablemente nuestro abuelo, que era el juez en esta materia, se daba cuenta y era capaz de darnos un buen reto.
En mi infancia y en el lugar donde crecí, caballo era algo con mayúscula, era una suerte de privilegio que uno se debía ganar con respeto y buen actuar, lo mismo que el traje de Huaso (jinete típico de Chile). El traje de Huaso nadie lo hubiese usado sin haber gozado de cierto tipo de respeto en su entorno.
Hoy en día en la mayoría de los países es común vestirse de jinete típico sin serlo o sin comprenderlo, amigo, me refiero a una vestimenta que honraba a quien la llevaba puesta, si no has sentido eso es como vestirse de Samurai sin ser Samurai y sin tener idea de ellos. No obstante si ellos te educan y te reconocen, ¡hazlo¡ ¡Te felicito! De eso se trata.
Estas en tu derecho si buscas estrictamente información sobre como montar y sobre eso esta lleno de enciclopedias y personas que recitan enciclopedias. Pero mi intención es sacarte del montón, que seas mejor, que saques fuera lo mejor de ti y en mi experiencia e intuición, no lo lograrás sencillamente educando muy bien a tu caballo, también debes educarte muy bien tú.
Tú necesitas un buen caballo, tu caballo necesita un buen ser humano.
Hoy en día el total (o universo) de jinetes esta compuesto por personas que eligen montar y competir como jinetes. Y muchas veces me pregunto;
¿Cuál es el perfil del promedio de personas que hoy escoge al caballo como deporte?
Sea cual sea, tenemos a los nuevos jinetes, a los instructores y los caballos. Y es ahí donde esta la matriz para el futuro, el futuro de cada jinete, de cada caballo, de una asociación, de un club, de un deporte, de una tradición y la imagen ecuestre de un país también.
Toda esta matriz primaria que es el jinete, su instructor y el caballo es un trinomio y tiene al menos 6 flujos básicos de información:
1) Del caballo al jinete.
2) Del jinete al caballo.
3) Del jinete al instructor.
4) Del instructor al jinete.
5) Del caballo al instructor.
6) Del instructor al caballo.
- Lamentablemente es frecuente encontrar en materias ecuestres algunos tipos de rigidez en la educación, falta de tacto e intuición al momento de enseñar. La precisión es una cuestión imprescindible, el futuro, el progreso, es una cuestión de precisión.
Algunos hábitos sucesivamente mal interpretados por algunos instructores vienen de la época en que la técnica era la precisa para dirigir a la Caballería, es decir escuadrones con centenas de jinetes.
Por supuesto que siempre existió gente que fue superior, hace siglos ya hubieron Maestros mejor que los de hoy, no es una situación de mayor calidad a mayor modernidad, quizás es al revés. Prueba de ello son el General Griego Xenofonte y Alejandro Magno dentro de cientos.
Sin embargo hoy muchos trinomios trabajan a un nivel tan básico y general que pareciera una charla dictada a un montón de jinetes, no se perciben las instrucciones adecuadas a cada binomio, lo lamento pero tu progreso comienza cuando trabajas con tus características mas individuales, lo mismo vale para el caballo.
Si trabajas con instrucciones generales, básicas, serás uno más o serás superior en el doble de tiempo si tienes mucho talento. Esto es como retirar dinero del cajero electrónico, es decir; No te sirve conocer donde esta el cajero electrónico, ni poner la tarjeta, si no tienes la clave. Solo con la clave sale el dinero.
Esto es lo mismo, quienes progresan han encontrado ciertas claves, pero en mi opinión, mucha gente esta haciendo la fila al cajero, con una tarjeta en la mano, ¡pero sin la clave! Y muchos instructores no distinguen la diferencia entre trabajar con claves o sin ellas.
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El equilibrio te facilita las claves.
No me refiero al equilibrio de las enciclopedias ecuestres, me refiero al Equilibrio integral.
Un instructor o Maestro que pretenda formar buenos jinetes debe ser capaz primero de hacer buenos caballos, gran tarea por si sola. Pues solo entendiendo la forma de esculpir un caballo de calidad puede dar instrucciones a los escultores jóvenes.
En la tarea de formar a un futuro jinete y entrenador debe estar presente la entrega y demostración de principios y valores, de nada vale hacer clases de montar si tanto el instructor como el alumno no procuran ser personas integras, de buen actuar, con buenas costumbres, ética, principios y valores.
El ambiente ecuestre actual es en si mismo una cantidad muy grande de personas que en su mayoría hacen una gimnasia parecida pero que no siempre entrelazan el sentimiento original de la relación hombre y caballo. O la relación original entre dueños de caballos, lo que se supone que son los Caballeros.
Desde tu perspectiva es posible que sientas que esto no es lo medular y puede ser. Esto puede ser lejano, tanto como puedes estar lejano de tu máximo potencial, para salir del montón estas cosas constituyen las diferencias. Hay jinetes que compiten bien, pero ignoran como enseñar bien y quizás pasaran por esto sin aprender jamás a enseñar. Para ellos, salir del montón es diferenciarse y aprender a enseñar caballos, no solo pilotearlos.
El secreto más grande, el idioma que se maneja entre los más serios de la industria, es lo No Visible. Debes sentirte bien de que se escriba más sobre esto, ya era tiempo. La diferencia entre un trabajo común y un trabajo de excepción puede ser perfectamente invisible en su fase de inicio, consolidación o preparación, es en los momentos de acción donde se nota la diferencia, la técnica y la energía acumulada.
Si lograras aplicar acciones de enseñanza en los momentos que quieres enseñar y acciones de desempeño solo cuando necesitas desempeño, controlarías el progreso de tu caballo como matemática simple.
Uno sabe ahorrar un centavo y gastar un centavo, pero en el caballo las personas no distinguen bien la diferencia entre "dar" y "pedir", lo común es mover al caballo de un modo revuelto ignorando el guardar o el derrochar, sin saber si siembras o cosechas y eso es posible de aprender.
Es como revolver el ahorro y el gasto, sin saber cuando gastas y cuando ahorras. Debes tener en cuenta que al caballo no le gusta "desempeñar" repetidamente actos perfectos y exigentes, pero si es muy noble para ensayar y aprender repetidas veces. La diferencia, a alto nivel, puede ser feeling y algunas cosas más, es una de las razones de que pocos progresan y muchos pasen mucho tiempo al mismo nivel, no es simple de escribir.
Con lo No Visible me refiero más precisamente a que el éxito en el entrenamiento de caballos físicamente sanos se resuelve a nivel de la mente del caballo. Es ahí donde debes comenzar a programar y desprogramar el computador de tu caballo, debes conocer las sensaciones que preceden a las acciones y por lo tanto debes aprender a trabajar en la creación y modificación de sensaciones del caballo.
Si trabajas solamente a nivel de acciones y reacciones del caballo ya estarás tratando con un computador programado, estarás lidiando con ordenes sólidas que se crearon sin que supieras en que momento y posiblemente sin que supieras lo que se programo o consolidó.
Para comprender lo No Visible o sea la frecuencia del éxito ecuestre, debes respetar lo que el caballo siente. Para eso debes también estar consciente de lo que tú sientes.
Una forma fácil de conectarse con el éxito de lo no visible, esa frecuencia que sincroniza las manadas, es comenzar a ponerse en el lugar del caballo.
Para trabajar en esta frecuencia se necesita adaptación, un cambio gradual pero con una dirección clara. No importa si comienzas por entender al caballo, pues terminaras por entenderte a ti mismo y si comienzas por ti, terminaras entendiendo a tu caballo. Si no haces ninguna de las dos cosas será como caminar sobre el hielo, no sabes en que momento se romperá tu camino.
Si tu instructor ecuestre no te transmite valores, principios, conocimiento de ti mismo, conocimiento de todo, no es problema, puedes buscar tu crecimiento personal de muchas maneras paralelas. Pero equilibra tu forma de ser y llegaras más alto, estarás en condiciones de aprender lo más selecto llegado el momento.
Tu caballo esta 22 horas al día en el box habitualmente y tu tienes menos de 2 horas al día para hacer su vida feliz y de el un deportista. Si trabajas mal desperdicias todo tu esfuerzo y la oportunidad de darle un pasar digno al caballo.
La vida de tu caballo debe ser importante para ti, nunca lo trates como mascota, es un caballo, no un cachorro. Debes entrar en su frecuencia, entonces podrás llegar al punto de conectarte fluido con él.
Existe esa zona en donde se encuentran un buen caballo y un buen jinete, cuando esto sucede el éxito deportivo puede casi no importar, por que tu satisfacción interior, por haber recorrido tan grandes caminos y haberte integrado con tu caballo será una satisfacción tan grande que tú y él la recordarán siempre, independiente de las escarapelas que conserves.
Simultáneamente, ese mismo camino es el que te puede facilitar el éxito deportivo.
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