Sigo con la inspiración de Punta Indio. Creo que tanta emoción de subir una foto cada menos tiempo del habitual (aproximadamente dos por semana) surge a raíz de las ganas que tenía de salir un poco de la ciudad y sacar fotos de algo nuevo.
La verdad que a veces se complica un poco hacerse tiempo para subir una imagen a Flickr y hacer el post en el blog. Parece fácil pero la verdad que le pongo bastante esfuerzo y trato de cuidar bien todos los detalles. Además de los tiempos de este blog y Flickr hay que sumarle el tiempo que me lleva editar la foto si es necesario y también algo que siempre cuesta, elegir las mejores fotos.
Para el que las saca siempre es difícil, porque al momento de elegir una foto toma en cuenta elementos que otra persona no sabe, como por ejemplo el tiempo que se tarda en elegir el ángulo, tratar de encuadrar todos los elementos armoniosamente, etc. Y capaz que una foto sin preparación, sin ser tan medida y pensada, completamente espontánea, llega a ser mas atractiva que otra con tanto planeamiento y/o esfuerzo. Por eso siempre esta bueno que otra persona vea nuestro trabajo y nos de su opinión sobre cual foto es mas interesante dentro de un set de imágenes. En cambio hay veces que “la foto” es obvia y se elije fácil.
Con la foto de La cabra flequillo me pasó que tardé en elegir la candidata. Tenía unas cuantas imágenes, desde varios ángulos y con la Cabra mirando a distintos lados. Cuando elegí la que finalmente subí, no quedé 100% convencido. Pero después de ver lo bien que fue recibida en Flickr me dí cuenta que esa era la mejor, sin dudas. Mas allá de los comentarios o cantidad de vistas, veo esa foto ahora y sé que esa era la mejor del set de mi amiga la Cabra con Flequillo.
Volviendo a la foto de este post, se trata claramente de un caballo (si la raza no es la correcta avisar!). La imagen fue tomada a eso de la 1 p.m. del sábado 23 de Agosto en Punta Indio. Llegamos a este sector del pueblo simplemente con las ganas de conocer como eran sus playas. En la foto del caballo no se ve, pero justo atrás, a unas dos cuadras de distancia estaba el mar y una pequeña playa.
Y justo al lado de este Caballo había unos puestos donde una familia vendía artesanías. Tenían como dos o tres puestos y ofrecían todo tipo dulces y si no me equivoco algunos licores. Ni bien entramos al local, la señora dueña del negocio nos contó un poco mas de la historia de este lugar, sus habitantes y su famosa paz, que no quieren que sea alterada en lo mas mínimo, ni por nuevos habitantes ni por exceso de turismo. Es más, según nos comentó esta señora, no querían que asfalten la ruta principal del pueblo para que no facilite el acceso al tránsito.
Después de una extensa y entretenida charla con la señora, decidimos con mi novia comprarle alguna de todas las cosas que tenía a la venta en su puesto. Para mi la elección fue muy fácil: dulce de leche.
Me despido batiendo el récord de líneas en un post!
Y por último, hice una nueva categoría con todas las fotos de Punta Indio
Gabriel
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