Orígenes de la crianza del Caballo Arabe en la Argentina y Sudamérica
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fines del siglo pasado (1892) don Hernán Ayerza, viaja al cercano Oriente decidido a escoger personalmente sementales y yeguas de raza árabe para sus haras EL ADUAR, de esta manera se convierte en el pionero de esta crianza en nuestro país.
Es así como en Constantinopla compra a Gailán, nacido en 1888, de la familia Kehilan- Abeyeh y en Siria la yegua tordilla Maanaqui, que abrían de ser la piedra fundamental de posteriores producciones.
En la misma oportunidad adquiere, para su amigo don Leopoldo Pereyra, dos padrillos: Massauad y Freyan.
La alta calidad de los animales motivó serias dificultades para su exportación las que quedaron finalmente superadas merced a la feliz intervención del entonces Embajador argentino en Roma.
Un segundo viaje, seis años después, permite al señor Ayerza enriquecer su yeguada con Haydeé la que ya preñada daría a luz en EL ADUAR a la potranca Maalek.
La importación de Oriente se vio complementada con producto de Crabbet Park, Inglaterra, que arribaron al haras.
Tan afanosos empeños se concretan en 1898 cuando por primera vez el señor Hernán Ayerza presenta sus árabes en la exposición de Palermo.
Raramente vendía sus yeguas, las que sin embargo solían recibir como delicado obsequio pariente y amigos.
En 1926 como excepción vende a Duque de Veragua, en España, diez hembras a las que agrega como regalo el padrillo Kumit. De esta manera Argentina se convierte en exportador y fundador de manadas en Iberoamérica, Brasil le compra seis yeguas para la condelaría nacional de Saycan y siete más son vendidas a don Guillermo Echenique Filho a quien agrega una más en testimonio de amistad.
En el año 1936 la producción de árabes en la Argentina se ve enriquecida por la creación del Haras Pavón inaugurado con yeguas provenientes de El Aduar y el padrillo Meyruk. Su propietario, el doctor Bartolomé Mitre entusiasta cultor de la belleza y finas cualidades de esta raza, continuó con fervor la obra de pioneros y difundió la crianza, proveyendo a noveles criadores de vientres para iniciarse en ella.
Entre los precursores también debemos recordar a don Martín Ferreira y a don Oscar Milberg cuyos ejemplares de El Rincón obtuvieron año tras año premio de campeones en Palermo.
Hoy los principales criadores de Latinoamérica poseen en sus manadas, fuertes corrientes de sangre árabe de origen argentino, ejemplo de ello es Brasil, Colombia, Paraguay, Uruguay, etc. en nuestro país experimentados criadores, así como otros nuevos ponen sus mayores esfuerzos en mantener y elevar el alto nivel de producción.
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