jueves, 12 de mayo de 2011

COMO ES EL CABALLO


Caballo arabe:

El caballo árabe es una raza de caballo con una reputación de inteligencia, alto espíritu y resistencia excepcional. Con una cabeza formada de manera particular y el cuarto trasero alto, el árabe es una de las razas de caballo más fácilmente reconocibles en el mundo.

Los árabes son una de las razas de caballo más viejas. Hay pruebas arqueológicas de los caballos que se parecen a Árabes modernos que remontan 4,500 años. En todas partes de la historia, caballos árabes del Oriente Medio se extienden en el mundo entero tanto por la guerra como por el comercio, solía mejorar otras razas añadiendo la velocidad, el refinamiento, la resistencia, y el buen hueso. Hoy, linajes árabes son encontrados en casi cada raza moderna de caballo de silla.

El árabe se desarrolló en un clima de desierto y fue apreciado por la gente nómada beduina, tanto que a menudo es llevado dentro de la tienda de la familia para su refugio y la protección. Esta relación cercana con la gente creó una clase de caballo con una disposición buena, rápida para aprender, y dispuesto a complacer. Pero el árabe también desarrolló el alto espíritu y la vigilancia necesaria en un caballo usado para el asalto y la guerra. Esta combinación de buena voluntad y sensibilidad requiere que los propietarios de los modernos caballos árabes manejen a sus caballos con capacidad y respeto.

Caballo pura sangre de carrera:

El Pura Sangre es la raza de caballos más rápida y de las más valiosas en el mundo.
Se trata de una raza mezcla de equinos diferentes, aún se conserva un registro genealógico de las primeras razas inglesas e irlandesas. Ha sido la mayor influencia en las carreras de caballos, aportándoles mejor estética, velocidad y resistencia. La evolución de la raza pura sangre se remonta al cruce proveniente de tres caballos orientales, considerados los tres sementales fundadores de la raza: el Byerly Turk, el Darley Arabian, y el Godolphin Arabian. El cruce y la crianza se realizaron con caballos "corredores" ingleses tradicionales criados en yeguadas reales de las islas británicas.
El mejor tiempo registrado por un ejemplar en una carrera fue alcanzado en Epson, Inglaterra, en que un caballo de esta raza logró un promedio de 77 kilómetros /hora.

Todos los caballos pura sangre que compiten en carreras están registrados en los libros genealógicos de caballos en su país de nacimiento.
Cuando los caballos destinados a las carreras cumplen el año de edad comienzan un entrenamiento que implica la aceptación del peso y las órdenes de un jinete. Aunque algunos caballos de dos años participan en carreras, un caballo pura sangre está en su momento de mayor rendimiento entre los tres y los cinco años; sin embargo, ésta no es una regla básica ya que existen ejemplares que han competido con éxito pasados los diez años de edad. Existen carreras diferenciando para caballos y yeguas, pero la mayoría están abiertas a ambos sexos.
Una yegua se conoce como potranca hasta su quinto año e inmediatamente pasa a ser una yegua. Un caballo castrado de cualquier edad es un capado. Un caballo no capado es un potro hasta los cinco años y a partir de entonces será simplemente un caballo o un semental.

La característica que distingue a los caballos pura sangre es que suelen ser caballos nerviosos y muy sensibles, con galope ligero y tranco firme.
Su alzada media se sitúa entre los 162 Y 164 centímetros. Las capas de colores se presentan regularmente en: alazán, retinto, colorado, colorado tordillo y tordillo chancaco o ruan.

Su cuerpo es largo, esbelto y poco proporcionado, siendo su perfil recto.
Los riñones de esta raza son más fuertes que un caballo normal, lo que proporciona más potencia para el galope.
Las extremidades posteriores son más grandes y largas, mientras que las anteriores son delgadas, con antebrazos musculosos y articulaciones grandes y planas. La medida del hueso por debajo de las rodillas es inferior a 20 centímetros.
Su cabeza está estilizada y siempre alerta, sin demasiada carne en la mandíbula. Los ollares de la nariz son de gran tamaño, propicios para una oxigenación rápida.
La espalda de esta raza suele ser larga y muy inclinada, con la cruz prominente, lo que le permite unos trancos bajos largos y económico.

Caballo criollo:


Se denomina así al conjunto de yeguarizos descendientes puros de los traídos los ibéricos en la época del descubrimiento y conquista de América, y que han adquirido caracteres propios a través de 4 siglos de adaptación al medio ambiente americano.
Eran, en consecuencia de inmejorables condiciones los primeros caballos traídos al Río de la Plata, ya que además de su excelente origen debieron ser elegidos entre los más fuertes y resistentes de la madre patria con el fin de que fueran capaces de resistir las privaciones e inconvenientes de todo orden a que los sometían los largos y penosos viajes transoceánicos de la época.
Una vez en América abandonados en un medio salvaje a raíz de la destrucción de Buenos Aires, comenzó de inmediato una nueva selección, la natural, con el perfeccionamiento fisiológico consiguiente a la áspera lucha por la vida. Cuando Garay repobló la ciudad de Mendoza, a orillas del Plata, los españoles en sus excursiones al Sur sólo encontraron caballos hasta las costas del Salado, es que hasta allí se habían extendido los descendientes de los que trajo el primer fundado de Buenos Aires.

El caballo criollo prestó servicios inapreciables, en las luchas por la organización definitiva del país, también en la organización económica de la nación, el cuidado de las haciendas, la fundación de las estancias. Transcurridos más de tres siglos, que fueron de selección natural para el caballo, comienza su decadencia, cuando llegó la mestización.. Cruzar las soberbias manadas criollas con puros de carrera fue casi una obsesión, y tuvo en este caso resultados negativos, se reemplazó una sobresaliente máquina animal, a la que se había llegado mediante la larga selección natural, por un producto de selección artificial en el que se apreciaron más los caracteres externos de conformación y velocidad, que el buen funcionamiento del motor, en virtud del trabajo a que debía ser destinado.
Luego de 50 años los estancieros de que se habían quedado sin buenos caballos de silla. En el año 1910 los ganaderos se convencieron de que para volver a tener buenos y útiles caballos de silla, era indispensable reproducir por selección los pocos ejemplares criollos que iban quedando. En 1916 en Argentina se resuelve abrir los registros Genealógicos de la raza Criolla a fin de controlar la más severa selección. Pero la obra de resurgimiento debió ser completada con las, pruebas funcionales. , Pues sin estas se le restaba energía, rusticidad, energía y demás excelentes cualidades para el trabajo que posee en alto grado el caballo criollo. En Uruguay el caballo criollo tuvo su propia identidad debido al tipo de establecimiento donde se criaban, y por el trabajo de la Sociedad de Criadores siguiendo las directrices del standard de la raza. Hoy día podemos decir que la orientación de la raza se basa en dos aspectos: funcional y morfológico. En cuanto a lo funcional se distinguen, la Marcha sobre 750 kms en 15 días iniciada en 1946, donde se toma en cuenta la resistencia en el esfuerzo continuado, rusticidad y poder de recuperación. Pruebas de Rienda que evalúan la buena doma, docilidad y ligereza, las paleteadas, la clasificatoria para el Freno de Oro en Brasil; la Integral que consiste en una prueba morfológica y una funcional. Existe también un certificado de calidad para el criador que es el Registro de Méritos, donde accede el reproductor que acredita ya sea por méritos propios y de sus hijos o de estos últimos, condiciones morfológicas y funcionales de valor, que transmite a sus descendientes.

Caballo de polo:


Este atlético caballo de polo nace del cruce entre el purasangre y el criollo Argentino, no obstante, no está considerado como raza sino como tipo.Los criollos son fuertes, resistentes y ágiles. A pesar de su agilidad, sin embargo, no son ni mucho menos lo bastante rápidos para el polo moderno. A fin de resolver el problema, se opto por cruzar yegus criollas argentinas con sementales del pura sangre inglés, la más rápida de todas las razas, como resultado nacieron los veloces caballos que vemos hoy en día en los campos de polo.
Aspecto. El cruzado Argentino no siempre bello. Se cría por su agilidad más que por su belleza. Tiene el cuello largo, el cuerpo esbelto y los cuartos y extremidades fuertes.
Alzada. Muy variable.
Capa. Pueden presentar cualquier color.
Características. Es un animal muy valiente. Tiene que ser duro para competir a grandes velocidades.

Caballo percheron:

Es una mezcla de razas con el aporte de la procedencia de la caballería árabe, repartida en las regiones del Perche, la Normandía y el Orleanés, en el año 732.
En estas ricas tierras, la población se dedicaba en su mayor parte a la cría del ganado, se debe su origen a un grupo de granjeros que trabajó dedicadamente. Su fertilidad y la propicia topografía de su suelo favorecieron en ellas, el desarrollo de una excelente raza caballar. Onduladas praderas de pastos naturales, surcada por ríos mayores e infinidad de riachos con valles cubiertos de bosques. La región del Condado del Perche con Mortagne como capital, se encuentra lindando con la Normandía y la Beauce.
Desde el año 1095, según escribe el Abate Fret autor de la obra “Antiquités et Chroniques percheronnes”, los Condes originarios del Perche, traían consigo gran cantidad de padrillos árabes de Palestina., destinados a las yeguas de sus cuadras.
Con el objeto de preservar y fomentar las razas caballares, se crearon en Francia en el año 1639 los Haras Nacionales y el Ministro Colbert decretó en el año 1655 las condiciones de la nueva organización que permite confiar a particulares animales adquiridos por el Estado.
En Normandía, comienza en 1716 la construcción del “Haras du Pin” bajo la dirección del célebre arquitecto Mansard. Desde 1730 prestan servicio allí reproductores de silla, recién en 1809 fueron introducidos los primeros padrillos inscriptos en los registros como animales de tiro, con mención de su origen Bulonés o de Cauches.
Lleva fecha 17 de agosto de 1833 la primera inscripción correspondiente a un padrillo anotado bajo la administración del Conde de Mallart : “Desarmé” N° 538, nacido en 1815; pelo zaino. Esta fecha constituye el comienzo cronológico de la documentación sobre la raza percherón catalogada.
En el libro “History of the Percheron Horse” por Alvin Howard Sauders editor del Breeder’s Gazette y Mr. Wayne Dinsmore, secretario de la Percheron Society of América, comentan el estudio realizado con motivo de la Exposición Internacional de Chicago de 1916, por una comisión que estudió a fondo el origen y la historia de la raza percherón, cuyos productos habían dado resultados tan excelentes en los Estados Unidos de Norte América. El “Breeder’s Gazette” destacó dos de sus principales colaboradores a Francia, en donde les fueron brindadas toda clase de facilidades por parte de los funcionarios encargados de la custodia de los archivos que pudieran interesarles. En el “Haras du Pin”, fueron autorizados a examinar los libros, encontrando entre las inscripciones correspondientes a principios del siglo XIX, las relativas a los caballos “Godolphin” y “Gallipoly”, ambos tordillos. El testimonio de autores muy calificados en la materia, en forma unánime aceptan el origen árabe de los dos reproductores citados.
No es posible hacer historia prescindiendo del examen consciente y profundo de los orígenes y documentos que contribuyen a establecer la veracidad del asunto que se trata, a través de inscripciones, reglamentaciones, descripciones, investigaciones y consultas a los archivos.
A partir de 1820 los criadores del Perche, seleccionan y paulatinamente, va aumentando la talla y se va acentuando también el “in-breeding”, hasta el año 1882-1883 que se abre el “Stud Book Percherón”. Se formó el plantel de animales, primeros puestos entre las razas de tiro pesado en el mundo con la marca SP en el pescuezo de cada producto por veterinarios de la Société Percheronne.
“En América nuestra población está compuesta de toda clase de nacionalidades que tienen cada una su marcada preferencia por los animales de su país de origen respectivo. Eso ha traído la importación de caballos de diferentes razas de Inglaterra, Alemania, Francia, Bélgica y Escocia. Todos estos caballos han sido puestos a prueba en circunstancias idénticas y todas las razas han tenido que inclinarse ante la superioridad de los caballos percherón, cuando se trata de mejorar nuestras razas americanas”; según el comentario del Sr. José Lucio de Ocampo en la publicación de la Asociación Argentina de Fomento Equino del Año II - Buenos Aires, octubre 1940 - N° 10.
En nuestro país y para nosotros los Argentinos, adquiere esta calidad especial jerarquía. El percherón es un caballo de tiro de cualidades sobresalientes. Es trabajador y sus movimientos tienen una gracia considerable, habida cuenta de su tamaño. Algunos llegan a pesar una tonelada. Es un animal bien proporcionado, con huesos duros y de pié firme y fuerte, utilizado para carruajes y trabajo.

La creación de la Société Hippique Percheronne y de su stud book tuvo lugar en 1883, donde ya se diferenciaron los dos tipos de raza (el más pesado, destinado a los trabajos rurales, urbanos y a la artillería; y el ligero, muy resistente, para el transporte o las carreras de tiro-al trote).
La raza es hoy conocida en todo el mundo y especialmente apreciada en Francia, EE.UU., Reino Unido, Argentina, Chile, Rusia, Japón, Canadá, Australia o Sudáfrica.
El percherón es el caballo de tiro más popular. Destinado a trabajos agrícolas o urbanos, es un trabajador de gran envergadura, consagrado al tiro de todo tipo de cargas. Aunque según su constitución, la raza se articula alrededor de dos tipos distintos de percherón: el grande, de mayor peso y altura, destinado al tiro pesado; y el pequeño, de menores dimensiones, para el tiro ligero; en ambos casos su temperamento es el mismo. Su aspecto es colosal, pero tiene una estructura tan proporcionada que no aparenta lo pesado que es. En su conjunto es compacto.
CUERPO
Cuello corto, ancho y musculoso, ligeramente arqueado, marcado con las iniciales SP (Société Hippique Percherone). Crin abundante. Cruz prominente. Espalda inclinada y musculosa. Pecho ancho y profundo. Dorso firme. Grupa amplia y redondeada (puede ser doble). Inserción alta de la cola. Extremidades cortas y muy musculosas y cascos grandes y resistentes.
CABEZA
Bastante alargada, pero armoniosa y expresiva. Mejillas robustas y pequeñas en comparación con las dimensiones del animal. Frente ancha y orejas muy móviles y cortas, dirigidas hacia delante. Ojos grandes y mirada generosa. Perfil recto u obtuso. Grandes ollares.
ALZADA
Existen dos variables distintas. La pequeña (para tiro pesado rápido) presenta una alzada a nivel de la cruz comprendida entre 1,50 y 1,65 m. La grande (tiro pesado) tiene una estatura entre 1,65 y 1,80 m.
PELAJE
Se aceptan todas las gradaciones de negro o gris. Gris tordo y negro azabache muy apreciados. El morcillo o el roano se encuentran ocasionalmente.
PESO
Entre 500 y 800 kg. el pequeño y entre 700 y 1.200 kg. el grande.
CARÁCTER
Resistente, enérgico, inteligente, dócil y trabajador.
Por su impresionante corpulencia, puede llevar largos carruajes, transportar más de 25 personas y arrastrar toneladas de peso. Por otro lado, gracias a su resistencia puede recorrer una media de 60 kilómetros al día. En el siglo XIX, el percherón “grande” fue utilizado incluso para el tiro de ómnibus urbanos.
A pesar de sus impresionantes medidas, el percherón no carece de gracia en sus movimientos. Su flexibilidad y agilidad son notables, como ha demostrado en numerosos espectáculos realizando todo tipo de saltos, pasos y piruetas. Muchos percherones son utilizados en el volteo por su gran docilidad y temperamento tranquilo.

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