martes, 31 de mayo de 2011

ME ENCANTA EL CABALLO

Raza originaria de los Estados Unidos, tanto es así que si bien en la actualidad se encuentra perfectamente difundido en todo el mundo, lo cierto es que el mejor ejemplar es el que procede de América del Norte.
Aptitud más destacable:
  • De carácter confiado y manso; suele mostrarse muy generoso. Es normal que el palomino se encariñe con su amo y existen muy pocas razas que muestren tanta devoción como él a su dueño.
  • Es un caballo veloz, elástico y ágil.
  • Ha demostrado ser enormemente resistente.
  • Por todo ello es un excelente animal para el paseo y el trabajo generoso, si bien debemos decir que no se adapta a las competiciones (no dispone de ningún espíritu competitivo).
 CAballos Palominos
Características físicas:
  • Raza en vías de consolidación.
  • Destaca en él su pelaje, al que debe su nombre (denominado palomino).
  • Altura de la cruz: de 142 a 154 centímetros.
  • Capa: color dorado y en ocasiones pardo o amarillento.
  • Ojos oscuros y grandes.
  • Cabeza pequeña y bien proporcionada.
  • Caballo de líneas nobles y limpias; con cruz poco marcada.
Caballos Palomino

lunes, 30 de mayo de 2011

CUIDADOS DEL CABALLO

La boca es, sin lugar a dudas, uno de los puntos más importantes en el caballo. Conviene que la tengamos vigilada, porque la aparición de cualquier problema en la misma puede dar lugar a otros mucho más serios.

 ANATOMÍA DE LA BOCA DE UN CABALLO                                                                                 Top - Arriva
Lo primero de lo que nos daremos cuenta al analizar la boca de un caballo, es que se trata de un animal vegetariano; efectivamente, la hilera de incisivos de los que dispone delante están especialmente preparados para arrancar hierba.
Tras estos incisivos, encontramos los colmillos, que suelen estar presentes únicamente en los machos y que no saldrán hasta que el animal tenga una edad de entre 4 y 5 años. Estos colmillos tienen mucho espacio entre sí, no se tocan y por ello apenas cambiarán de aspecto a lo largo de toda la vida del animal. El espacio que existe entre los dientes, donde reposa el filete, se conoce como las barras.
Después, al fondo de la boca, se encuentran seis muelas a cada lado, arriba y abajo los molares. De ellas el caballo se sirve para triturar el alimento, un trabajo que provoca su desgaste si bien la parte que sobresale de la encía se mantendrá prácticamente igual, puesto que la muela sigue creciendo. En ocasiones el desgaste es desigual, lo que provoca la aparición de puntas cortantes que deberemos raspar para no provocar daños.
Además de los dientes, en la boca encontramos la lengua, cuya principal misión no es otra que la de actuar como “cinta transportadora”, para arrastrar el alimento hasta las muelas y de allí, una vez triturado, hasta la garganta. La lengua dispone además de glándulas salivares que desprenden un líquido con encimas que ayuda a descomponer el alimento, de manera que se da comienzo al proceso digestivo.
Pero la lengua no tiene únicamente esta labor, el caballo también la utiliza como forma de estrechar lazos, tal y como podemos ver cuando la yegua lame a su potro, incitándole para que se ponga de pie.
LA BOCA SEGÚN LA EDAD                                                                                        Top - Arriva
Muchos cuidadores son capaces de determinar la edad de un caballo analizando sus dientes; esto puede ser fiable hasta los 8 años, pero después los cambios en la dentadura son mucho más graduales y el aspecto no nos dirá mucho.
El estudio de la boca de un caballo desde su nacimiento nos daría algo así:
·         Nacimiento: dientes de leche, que distinguiremos porque se encontrarán cubiertos por una fina membrana. En primer lugar saldrán los dos incisivos centrales (pinzas) y 2 ó 3 molares.
·         Durante los primeros seis meses: aparecerán el resto de los incisivos centrales.
·         Primer año: los cuatro incisivos centrales estarán completos y los extremos comienzan a asomarse; al tiempo comenzarán a salir los primeros molares.
·         El caballo cumple dos años: tendrá todos los dientes de leche.
·         Dos años y medio: los dientes de leche comienzan a caer, salen los primeros incisivos definitivos.
·         Tres años: el potro posee dos grandes pinzas permanentes amarillentas, en ambas mandíbulas.
·         Tres años y medio: los últimos dientes de leche se reemplazan por los definitivos. En algunos comenzarán a salir los colmillos.
·         Cuatro años: el caballo tendrá cuatro incisivos permanentes en cada mandíbula, de color amarillento que contrasta con los extremos.
·         Cinco años: ya tendrá sus doce incisivos permanentes. Esta dentadura se distingue de la de un potro de 2 años por la cavidad oscura de la superficie superior de los incisivos.
·         Seis años: las cavidades oscuras sobre los incisivos centrales se han vuelto más pequeñas que las de los demás.
·         Siete años: sólo los incisivos extremos disponen de cavidades sobre sus tablas. Estos han desarrollado una pequeña proyección en la parte trasera, lo que se denomina “ángulo de los 7 años”.
·         Ocho años: las cavidades son similares en todos los dientes y el ángulo de los siete años ha desaparecido.
A partir de estos años, determinar la edad del caballo por medio de su dentadura se hace mucho más difícil y es tarea sólo de expertos.
EL CUIDADO DE LA BOCA                                                                                        Top - Arriva
Un caballo bien alimentado, que realice un ejercicio regular, en buena forma... en definitiva, un caballo bien cuidado, no tiene porque dar ningún problema con su boca.
La caries, un problema tan común entre nosotros, raras veces le sucede al caballo; al igual que otras dolencias como inflamaciones de encías, úlceras bucales...
Tan sólo deberemos tener cuidado con el desgaste irregular de las muelas. Los molares superiores están algo más inclinados hacia fuera que los inferiores, lo que hace que con el tiempo y el desgaste puedan llegar a aparecer puntas cortantes sobre el borde exterior de las muelas superiores y el interior de las inferiores. Esto puede conllevar la dificultas para triturar el alimento y en contadas ocasiones origina úlceras.
Por ello, cuando aparecen esas puntas, resulta fundamental rasparlas; tarea que dejaremos en manos de un veterinario, para quien es un trabajo bastante sencillo. Nuestro deber será el de mantener perfectamente vigilada la boca de nuestro animal para poder avisar al veterinario cuanto antes.
Como siempre decimos, el mejor tratamiento es siempre la prevención. A través de la boca podemos llegar a conocer enfermedades presentes en el animal, que nos habían pasado desapercibidas:
·         Unas encías sanas son rosadas; pero se volverán pálidas si el caballo puede padecer anemia o bien ha sufrido un fuerte shock.
·         Encías pálidas o enfermizas: pueden ser un síntoma de una hemorragia interna.
·         Encías de color amarillento: el caballo puede sufrir hepatitis.
·         Desgaste irregular de los incisivos: es señal de tragar aire. Se trata de un vicio en el cual el caballo muerde la puerta o el pesebre mientras traga aire, puede ser muy perjudicial para el animal.
Todo ello nos da una idea de lo importante que resulta vigilar la dentadura de nuestro caballo. Para hacerlo lo más correcto será sujetar la lengua firmemente hacia un lado, de manera que nos permita ver el interior de la boca sin dificultad.
EMBOCADURAS                                                                                                          Top - Arriva
La especial anatomía de la boca del caballo nos permite colocar una embocadura, un sistema de control que, bien utilizado, no daña al animal, mientras que permite un perfecto control por parte del dueño.
Una embocadura bien ajustada, no puede golpear la dentadura, ni el caballo puede agarrarla tan fuerte como para eludir la mano del jinete.
Por ello es tan importante seleccionar una embocadura correcta para nuestro animal, de ella dependerá tanto la comodidad del caballo como nuestra propia seguridad.
Deberá ser del tamaño adecuado para la boca del caballo; algo que en principio resulta obvio; pero no muchos tienen en cuenta que cada caballo tiene sus propias características y que por tanto, la embocadura que le viene bien a uno puede resultar nefasta en su compañero.

Otro tema importante a considerar es el del ajuste de la embocadura, ya que si lo hacemos demasiado fuerte puede rebelarse contra ella y en caso de que lo hagamos se forma suave puede crearnos problemas para el control del animal. Según el tipo de embocadura, ésta actuará sobre diferente parte de la boca del caballo; esto combinado con otras ayudas (la voz, la postura, las piernas...), hace que el jinete pueda establecer un perfecto control sobre el comportamiento del animal, sin provocar en ningún momento dolor; siempre y cuando esté bien ajustada.
Las diferentes modalidades de embocaduras que existen en el mercado pueden dividirse en tres familias:
1.      FILETES:
Existe una gran variedad, desde suaves hasta muy rigurosos. Su severidad viene determinada por los siguientes factores:
    • Grosor: los gruesos son menos rigurosos.
    • Forma: los curvos son más suaves.
    • Forma de las anillas: redondas u ovaladas, éstas últimas se fijan a la pieza que va dentro de la boca y permiten menos juego.
    • Palillos: puede llevarlos o no, los que los llevan son más suaves.
    • Material: los más corrientes son el acero inoxidable y la goma (más suave)
2.      BOCADOS:
Se utilizan combinados con filetes. Suelen tener un paso para la lengua, con el fin de que sean más cómodos para el caballo. Deben utilizarse con cadenilla que deberá ir cubierta (de goma o de cuero, si el caballo es muy sensible) y con una falsa barbada. Hay diferentes tipos:
    • Bocado Tom Thumb Weymouth: la más suave, ya que la pieza de dentro de la boca es gruesa.
    • Bocado de Doma alemán.
    • Bocado de camas móviles: el más común.

3.      PELHAMS:
Se utilizan como alternativa al filete y al bocado ya que combina la acción que realizan ambos. Es válida sobre todo para caballos que no aceptan el filete pero es muy imprecisa y debe ser utilizada por expertos.
En el momento en que las manos, a través de las riendas, aplican presión sobre el bocado, esta presión se transmite al caballo de diferentes maneras, según el tipo de embocadura que se utilice:
·         Filete rígido: sólo actúan sobre las barras de la boca.
·         Embocadura articulada, tendrá efecto de cascanuez sobre la lengua y comprime la comisura de los labios.
·         El bocado rígido hace palanca, transmitiendo presión de los brazos del bocado a la nuca.
·         La cadenilla hace presión sobre la ranura del mentón.
·         La doble brida combina la acción del filete articulado y el bocado rígido, aplicando presión sobre la nuca y la ranura del mentón, así como sobre las barras y la lengua.
COLOCACIÓN DE UNA EMBOCADURA                                                                   Top - Arriva
A la hora de colocar la embocadura a su caballo, tenga en cuenta los siguientes puntos:
·         Un filete bien colocado deberá colgarse en la boca del caballo de tal modo que la comisura de los labios se frunza ligeramente, pareciendo que el animal sonríe.
·         Para insertar el filete de forma fácil, insertaremos nuestro pulgar en la comisura de los labios del caballo, obligándole así a abrir la boca.
  • El bocado siempre deberá ser fijado con cadenilla y correa.
·         La mejor forma de comprobar que el filete es el adecuado es insertando los índices entre la boca y las anillas del filete, en esa postura, los dedos deberán caber holgadamente.
PROBLEMAS CON LAS EMBOCADURAS                                                                 Top - Arriva
Como ya hemos comentado, la embocadura es un elemento muy personal para cada caballo. Por ello seleccionar la correcta en cada caso puede ser sumamente difícil.
Equivocarnos en esta elección supone, en ocasiones, la aparición de algunos problemas en la boca de nuestro animal o incluso que éste rehuse el bocado; problemas que conviene conocer, para saber cómo detectarlos y cómo actuar frente a ellos:
·         Cortes o llagas en las comisuras de los labios: deberemos vigilar que el tamaño del hierro sea el adecuado, ni muy grande ni muy pequeño. El roce podrá evitarse colocando unas gomas al filete.
·         En caso de que el caballo sacuda la cabeza al ser montado, convendrá que analicemos el correcto ajuste de la cabezada.
·         Si el caballo evade la acción del filete al abrir la boca y mantener la mandíbula rígida, convendrá utilizar una muserola alemana que no deberá ajustarse demasiado baja.
Existen caballos que no se acostumbran a utilizar la embocadura, para esos casos se recomienda el uso de la cabezada sin embocadura, conocida como Hackamore. Éste actúa sobre las fosas nasales del caballo, mediante un sistema de palanca como en el bocado, haciendo presión tanto sobre la nuca como sobre la zona sensible por encima de los ollares del caballo.
Esta solución únicamente es válida para jinetes expertos, puesto que mal utilizado puede resultar doloroso para el animal.

CUIDADOS DEL CABALLO

Lo primero que debemos tener en cuenta es que al cortar o esquilar a nuestro caballo estaremos haciendo algo que en principio es totalmente antinatural. El pelo del animal nace y crece con una función importante: salvaguardar al individuo del frío durante el invierno y mantenerlo caliente durante el verano.
A pesar de eso, el esquilado de un caballo es algo habitual y necesario en muchos casos, de los que luego hablaremos.
Sea como sea, siempre deberemos tener en mucho cuidado a la hora de realizar cortes adecuados, no pasándonos nunca de lo marcado para cada raza.
Esquilar es, sin dudas, una tarea que nos llevará largas horas y para la que se requiere paciencia; en este artículo intentaremos comentar los puntos más importantes de esta actividad que sin duda le facilitarán la labor. 
  LA NECESIDAD DE ESQUILAR                                                                                                                    Top - Arriva
Existen múltiples razones por las que un caballo debe de ser esquilado; todas ellas son de gran importancia:
·         El animal bien esquilado trabajará mejor, sin el estrés que sin duda le produce el pesado pelaje.
·         La no presencia de pelo evita el sudor, y todos los problemas que éste puede originar; entre ellos y como uno de los más importantes, el frío: la gruesa capa de pelo retiene el sudor y tarda mucho tiempo en secar, lo que sin duda puede causar enfriamientos cuando las temperaturas son bajas.
·         Razones higiénicas: las zonas cercanas a heridas deben encontrarse perfectamente limpias de pelo, para evitar cualquier tipo de infección.
·         Razones estéticas: un caballo bien esquilado resulta, sin lugar a dudas, mucho más estético.
Cada una de estas razones por sí misma resulta más que de peso para decidirnos a esquilar a nuestro animal.
 LA MÁQUINA DE ESQUILAR                                                                                                                           Top - Arriva
La máquina de esquilar es, sin lugar a dudas, el elemento principal del equipo que precisaremos para esquilar a nuestro caballo; aunque no el único, puesto que además deberemos disponer de otros productos como mantas, vendas de descanso, cepillo, esponja, raspeta...
La máquina suele ser eléctrica; dentro de las cuales existen gran cantidad de diferentes modelos que se comercializan en el mercado. Como con cualquier aparato eléctrico hay que leer previamente y con atención todas las instrucciones y comentarios realizados por el fabricante. En las máquinas de esquilar es imprescindible que prestemos especial cuidado con los tipos de cuchillas que deben ser utilizadas así como el método de fijación de las mismas.
Sin lugar a dudas la cuchillas son el elemento principal de la máquina y éstas deben encontrarse siempre en perfectas condiciones; decantarse por cuchillas no aconsejadas por el fabricante, simplemente porque resultan algo más económicas no es una buena idea.
Resulta fundamental controlar que la máquina se encuentre perfectamente limpia antes de proceder a esquilar a nuestro animal, lubricada y funcionando correctamente. Para lubricarla utilice aceite de máquina y cepille los dientes de las cuchillas con la máquina siempre en marcha.
Ponga cuidado en que la tensión de la tuerca de ajuste sea la correcta: para ello fíjese en el ruido que realiza la máquina; si es bajo y forzado será porque esta tuerca se encuentra demasiado tensa y por el contrario si el sonido resulta alto y rápido será porque está demasiado floja.
Antes de comenzar a esquilar debe comprobar que tanto el cable como la clavija se encuentra en perfectas condiciones. Y mientras está esquilando deberá evitar que el animal pueda morder o pisar el cable ya que puede correr riesgo de electrocutarse.
Cada cierto tiempo a lo largo del proceso del esquilado vigilaremos el estado de las cuchillas, poniendo cuidado en que no se caliente demasiado. En caso de que observemos un calentamiento excesivo pararemos la máquina y la dejaremos enfriar.
CONSEJOS PARA EL ESQUILADO                                                                                                               Top - Arriva
Si va a esquilar usted a su caballo, le recomendamos que tenga en cuenta los siguientes puntos:
·         El día antes del esquilado, intente que su animal realice bastante trabajo; pero no el mismo día del esquilado puesto que no podrá cortar una capa sudada.
·         Antes de esquilar, cepille su cuerpo a fondo, tenga en cuenta que si la capa está limpia será mucho más fácil de esquilar.
·         Pruebe siempre la máquina antes de ponerse manos a la obra (debajo del cuello es una buena zona). La máquina funcionará correctamente siempre y cuando las cuchillas se deslicen por el pelo cortando con facilidad, sin necesidad alguna de hacer fuerza.
·         Si nota que la máquina no está cortando con suavidad, pare de inmediato: las cuchillas que se enganchan pueden dañar al caballo.
·         Corte siempre a contrapelo.
·         Trabaje el cuerpo del animal desde delante hacia detrás. Procure ir tapando la zona esquilada con una manta (a ser posible de yute, ya que en las mantas de lana los pelos recién cortados pueden engancharse).
·         Corte a tiras, que irán de forma paralela.
·         Mantenga las cuchillas siempre planas. Esto es muy importante, puesto que si inclina las cuchillas demasiado hacia la piel del caballo puede producirle un severo corte en la piel.
·         Si se encuentra en una capa gruesa, pase dos o incluso tres veces sobre la misma, profundizando poco a poco.
·         Si nota que el caballo muestra signos de cansancio, déjelo descansar y aproveche para hacerlo usted también.
·         Sobre todo en el momento de esquilar la parte interior de las piernas, ponga cuidado en que el caballo no se mueva, ya que podría producirle una lesión de importancia. En caso de que se de cuenta de que va a moverse, procure detenerlo sujetando la cola.
·         Tenga en cuenta que las zonas más sensibles del animal son: la cabeza, el bajo vientre, y la parte interior de las extremidades. Es fundamental que proceda a su corte con las cuchillas de la máquina en frío.
·         Para las zonas difíciles de alcanzar (pelo de la garganta, entre los remos anteriores y entre las piernas), estire la piel sobre el hueso o la carne de debajo con la mano que le queda libre; esto le facilitará el acceso de la máquina.
·         Cuando finalice el proceso de esquilado, cepille de nuevo al caballo y póngale una manta por encima.
·         Limpie la máquina a fondo y déjela siempre con las cuchillas sin montar.
EL ESQUILADO ENTERO                                                                                                                                  Top - Arriva
Este tipo de esquilado, el entero, es el que suele realizarse sobre caballos que trabajan fuerte o que compiten a lo largo del invierno.
Para realizar este tipo de esquilado hay que tener en cuenta todos los puntos antes comentados, pero además deberán seguirse las siguientes pautas de actuación:
·         Comience a cortar por la quijada inferior. Hágalo lentamente y siempre a contrapelo.
·         Continúe por la crin. Para ello primeramente deberá cepillarla hacia el lado contrario, procediendo después a cortar a lo largo de la cresta a un centímetro de la raíz de la crin. Deberá intentar dejar una línea continua bien definida.
·         Tras la crin pasaremos al flanco. Debe saber que en esta zona el pelo crece como en remolino, por ello además de cortar a contrapelo deberá hacerlo en semicírculos, extendiendo la piel suelta desde debajo.
·         Como ya hemos dicho, las zonas esquiladas se irán cubriendo con mantas. Continuaremos por el exterior, sin dudas la parte más sencilla, si bien deberemos poner cuidado en esquilar con una presión constante para evitar que aparezcan rayas.
·         Cuando alcancemos la cola, realizaremos un triángulo sobre la misma; haciendo dos líneas transversales de aproximadamente 15 cm. desde el extremo de la cola hasta la columna vertebral del animal. Se trata de un triángulo que por tradición suele dejarse sin esquilar.
·         Para continuar precisaremos de la ayuda de otra persona, ya que nos toca la zona del codo y su interior. Necesitaremos que otra persona mantenga la mano del caballo estirada hacia delante, de manera que la piel existente debajo del codo quede lo más lisa que sea posible, sin pliegues.
Nosotros nos ayudaremos además de la mano que nos queda libre para asegurarnos de que así sea (de otra forma podríamos dañar sin querer al caballo).
·         Para el esquilado de la parte interior de las piernas, debe tener en cuenta que muchas veces resulta más fácil hacerlo desde el lado opuesto.
ESQUILAR LA CABEZA                                                                                                                                      Top - Arriva
No cabe duda de que la cabeza es una de las zonas más comprometidas a la hora de esquilar a nuestro animal. No sólo supone la necesidad de saber las formas concretas en que debe producirse cada corte, sino que además debe ponerse muchísimo cuidado evitando que un movimiento repentino del caballo pueda producir una herida que, sin dudas, será peligrosa.
Los pasos a realizar a la hora de esquilar la cabeza son los siguientes:
·         Comenzaremos desde el surco de la barbilla hasta la garganta. Aquí notaremos como el pelo nace en diferentes direcciones.
·         Continuaremos con las mejillas, poniendo especial cuidado en las zonas de hueso, en las que esquilaremos con suma suavidad para reducir al máximo la vibración.
·         Pasamos a la zona frontal, comenzando entre los ollares y terminando en los remolinos de la frente, esquilando con sumo cuidado, sobre todo alrededor de los ojos.
  • Seguimos por la frente, por encima de los ojos y la base de las orejas.

OTROS CORTES                                                                                                                                                   Top - Arriva

Muchos cuidadores optan por no realizar un esquilado completo del animal, pasando a otro tipo de cortes, seleccionado en función del tipo de trabajo realizado por el caballo.
Podemos hablar de los siguientes cortes:
1.      DE CAZA: debido al trabajo que realizan los caballos de caza, son esquilados por completo a excepción de las patas y de la montura. El motivo es evitar los numerosos cortes y golpes que puede recibir en las extremidades, y en el caso de la montura, hacer que actúe como sudadero. Para ello se esquila al caballo con la montura puesta.
2.      EN MANTA: se trata de dejar la forma de una típica manta de invierno en el dorso, los riñones y la grupa del animal. No debemos pensar que este tipo de esquilado evita que el animal pase frío, puesto que no es así.
3.      CORTE SEÑALADO: el corte puede ser de diferentes formas (alto, medio, bajo, muy bajo...); adaptándolo a las zonas en las que más suda cada ejemplar. Este tipo de corte se usa tradicionalmente en caballos de enganche.

CUIDADOS DEL CABALLO

La inmensa mayoría de las consultas realizadas al veterinario en relación con nuestros caballos (se calcula que hasta un 80%) se refieren al cuidado de sus patas.
Y no es de extrañar; el caballo es un animal de un volumen importante y gran peso, que reparte entre cuatro delgadas extremidades que finalizan en pequeños pies. A pesar de esto es capaz de correr a gran velocidad cargando con un jinete o bien realizar trabajos que le suponen un serio esfuerzo físico.
A nadie se le escapa la enorme importancia de mantener en perfecto estado las extremidades de su caballo, pero pese a ello, muchos aún dejan de lado las atenciones básicas que deben realizarse.
EL CASCO                                                                                                                                      Top - Arriva
Muchos veterinarios y cuidadores coinciden al afirmar que “sin casco no hay caballo”. Debemos conocer correctamente la estructura de esta zona elemental del animal y saber qué cuidados precisa.
El casco está formado principalmente por tres partes:
·         La Pared: es la zona exterior. Su crecimiento es hacia abajo desde la corona.
·         La Suela: parte ligeramente cóncava que cumple la misión de proteger el casco de lesiones. Debemos tener mucho cuidado con ella puesto que es muy delgada.
·         La Ranilla: mecanismo amortiguador y antideslizante que facilita que el casco se extienda y contraiga a cada paso. Resulta fundamental mantenerlo en todo momento limpio para evitar problemas en el casco.
Muchos se preguntarán por qué los caballos que viven en libertad no precisan de todo este tipo de cuidados y viven largos años sin problemas serios en sus cascos. El motivo es claro; el humano le pide al animal la realización de una serie de tareas que el caballo salvaje no tiene que realizar: cargar con un jinete, saltar, galopar sobre asfalto, permanecer largas horas estabulado... todas estas actividades no son naturales y provocan una tensión antinatural en los pies y piernas del animal.
La córnea del casco no deja de crecer durante toda la vida del caballo (se calcula que aproximadamente un centímetro al mes de promedio), pero igualmente se va desgastando, sobre todo si el animal trabaja sobre una superficie dura. De ahí la necesidad de utilizar los herrajes, que servirán para evitar el excesivo desgaste del casco.
  EL CUIDADO DE LOS CASCOS                                                                                  Top - Arriva
El cuidado general del casco pasa por su limpieza, tarea a la que se le debe dar la máxima importancia. En la gran mayoría de los casos, la falta de limpieza, junto con la utilización de grasas inadecuadas y camas excesivamente húmedas, son los principales causantes de los serios problemas que todos conocemos en los cascos de nuestros animales.
Por ello es fundamental que la labor de limpieza se realice todos los días, eligiendo para ello como momento más adecuado justo antes de proceder a montar.
Para la limpieza utilizaremos el denominado LIMPIACASCOS, de la siguiente manera:
·         Trataremos de eliminar la suciedad trabajando desde el talón hacia la lumbre; poniendo especial cuidado para no penetrar en las zonas blandas de la ranilla.
·         Cuidaremos especialmente el aseo de los surcos colaterales de la ranilla, ya que es el lugar preferido para las bacterias, piedras y cualquier elemento punzante.
·         A la hora de limpiar la ranura central, pondremos nuestra máxima atención en la búsqueda de cualquier señal de podredumbre.
·         Comprobaremos la no existencia de cortes ni grietas, así como el grado de sequedad del casco.
·         En caso de que detectemos mal olor, existirá una gran posibilidad de encontrarnos ante una infección.
Si es así, procederemos a limpiar completamente el casco y aplicaremos agua oxigenada en las zonas afectadas. Esta operación la repetiremos al menos una vez al día (y por supuesto, consultaremos el tema con el veterinario o herrador).
·         Para terminar la limpieza, comprobaremos que la herradura se mantiene perfectamente colocada y pasaremos los dedos por los remaches para comprobar que se mantienen en su sitio.
Hay que tener en cuenta que si no realizamos la limpieza a diario, no podremos percibir la aparición de un problema hasta el momento en el que el caballo comience a cojear; lo que en ocasiones puede ser demasiado tarde.
Además de la limpieza de los cascos, deberemos poner especial cuidado en la limpieza del establo. Es fundamental que un animal estabulado disponga de una cama seca y limpia; no hay nada más destructivo para los cascos que el amoníaco de los desechos equinos y de la cama en descomposición.
Junto a esto, aparece como principal factor de riesgo los cambios del grado de humedad (mojado/seco) que normalmente producimos tras el entrenamiento con nuestro caballo. Debemos procurar que estos cambios sean los mínimos posibles y utilizar algún tipo de aplicación tópica que selle la cantidad correcta de humedad, al tiempo que permita el necesario paso de oxígeno.
  CUANDO HERRAR AL CABALLO                                                                                    Top - Arriva
La herradura es como la “suela” que protege el casco del caballo; previene su desgaste excesivo y lo cuida del deterioro. Algo fundamental sobre todo cuando el hombre utiliza al caballo para la competición o para el trabajo.
Hay quien afirma que el herraje no es necesario si los cascos son duros y tienen buena forma, con paredes fuertes y buenas ranillas; y si el animal firma fuerte y recto.
A la hora de determinar la necesidad de herrar al caballo deberemos tener en cuenta el terreno en el que éste se mueve y el trabajo que realiza a lo largo de la jornada. En este sentido, hay que considerar que los terrenos que no son excesivamente duros, conllevan que el animal no precise de demasiada protección. Tanto el recorte de los cascos como el herraje deberán realizarse por el herrador con una periodicidad que dependerá directamente del nivel y tipo de trabajo realizado por el animal, junto con su rapidez de crecimiento.

En principio podemos decir que ningún equino debería sobrepasar las ocho semanas sin herrar (como tiempo límite) y que el periodo aceptable de herraje es de las 4 a las 6 semanas. Debemos tener en cuenta que si dejamos pasar un excesivo periodo de tiempo sin recortar, el equilibrio del casco se altera de forma peligrosa, pudiendo llegar a provocar un daño permanente en la pata del animal.
El crecimiento del casco, el desgaste de la herradura y su ajuste al casco son los factores principales a la hora de determinar cuándo un caballo debe volver a ser herrado.
Para saber si un herraje es bueno, deberemos tener en cuenta los siguientes puntos:
·         Los clavos son del tamaño correcto.
·         Los talones quedan perfectamente protegidos por el herraje.
·         Los remaches se encuentran a alrededor de un tercio de la altura.
Por otro lado, es importante señalar que cuando nuestro animal se suelta junto a otros en el campo, lo más seguro es dejarlo sin herrar. Entre caballos siempre pueden producirse roces y si uno llega a cocear puede provocar serias heridas al compañero. De cualquier manera este es un tema largamente discutido y que cuenta, como es normal, con detractores y con seguidores.
  PERDIDA DE HERRADURAS                                                                    Top - Arriva
Cualquier caballo ha perdido herraduras en alguna ocasión y, como suele pasar, siempre en el peor momento... Debemos ser conscientes de la pérdida de una herradura no es algo que suceda en un instante, sino que viene motivado por una serie de cuestiones que debemos tener en cuenta y controlar.
Estos factores son múltiples y afectan al herrador, al jinete y al propio caballo; sin contar los motivados por las características del terreno de entrenamiento u otros elementos que en principio pueden parecer insignificantes pero que suponen altos factores de riesgo; como por ejemplo la presencia de moscas. Si el caballo está constantemente rodeado de moscas, utilizará sus patas para intentar espantarlas y este golpear constante termina por aflojar sus herraduras y levantar los remaches.
En realidad existe una amplia lista de causas que provocan la pérdida de herraduras, cada una de las cuales debe tenerse en cuenta:
  • La colocación de una herradura no adecuada por parte del herrador (pequeña o grande).
  • Que el casco crezca sobrepasando la herradura.
  • Utilización de clavos excesivamente pequeños.
  • Que el caballo pase excesivo tiempo estabulado.
  • Lugares con barro o malas condiciones.
  • Exceso de peso en el animal.
  • Exceso de trabajo.
  • Realización de una labor no adecuada para el caballo.
  • Utilización de sillas o aparejos no apropiados.
·         El caballo presenta un temperamento nervioso o vicio de rascar y golpear contra suelo o pared.
De cualquier manera y para evitar la pérdida del herraje en el peor momento, no cabe otra solución que la de mantener una regularidad en las visitas al herrador junto con una constante observación de su estado.
    LOS PROBLEMAS DEL HERRAJE                                                  Top - Arriva
Comentamos a continuación algunos de los problemas más comunes en el herraje de un caballo, así como las posibles soluciones a adoptar. Soluciones que en la mayoría de los casos deberá realizar el herrador:
·         La herradura no se ha colocado plana: si se encuentra sobre un casco plano, terminarán por aflojarse los tornillos.
·         Si el casco no está plano, provocará el movimiento de la herradura alrededor del punto más alto.
·         Si las herraduras son demasiado grandes o largas (mal ajustadas); puede ocurrir que la herradura llegue a ser arrancada por otros pies del caballo o incluso por animales cercanos; también cabe la posibilidad de que se enganchen en el box o en el remolque. Para evitarlo se deberá disminuir la longitud de los callos de la herradura.
·         Si la herradura resulta, por el contrario, demasiado pequeña; no aguantarán el crecimiento del casco, provocando la ruptura de los clavos o incluso de la pared del casco. El herrador deberá asegurarse de que la herradura tenga en suficiente descanso para la expansión del casco.
·         Colocación de una herradura demasiado ligera; saltará fácilmente o se doblará. Es conveniente que el herrador utilice una herradura más pesada.
·         Pies mal aplomados: provocan que el caballo aterrice primero con una parte del casco, desplazando la herradura. En estos casos será necesario cortar el casco.

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