América del Sur, es en Argentina donde se encuentra el Criollo más cercano al estándar de la raza.
1,38 a 1,50 m (máximo de 1,50 metros y mínimo de 1,38 para las yeguas y de 1,40 para los machos).
Medialínea, morfología armoniosa y cuerpo potente.
Crines largas y espesas, a menudo cortadas cortas (crin y mechón casi rasos, cola cortada recta (a nivel del corvejón).
Varias (existen más de 100 tipos contados) pero los criadores rechazan a veces las que se caracterizan por un albinismo parcial o completo. Más que cien tintes y los matices permiten clasificar los pelajes de los caballos Criollos, y cada uno se designa por un término diferente. Es la prueba de la imginación y de cierta poesía utilitaria presente en la pampa y sobre todo en el corazón de los gauchos... Es de notar que los argentinos hacen una diferencia entre la capa, color predominante y de base del caballo (alazán, tostado, tordillo, bayo, gateado, etc) y el pelaje que permite notar todas las características de la capa (malacara, picazo, pampa, etc).
Tiene carácter e independencia, es tenaz.
Caballo de silla. Trabajo de ganado, juegos ecuestres, desplazamiento (paseos y caminatas, viajes).
Resistencia a las enfermedades, fondo, velocidad media
Más que nada corta, frente ancha, perfil rectilíneo y casi convexo, nariz ahusada y ollares dilatados, ojos vivos, orejas pequeñas y puntiagudas.
Musculoso y ligeramente convexo bajo la crin pero rectilínea bajo la garganta.
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