Imprinting en los caballos
El “imprinting” se basa en conseguir una tolerancia progresiva a diversos estímulos ambientales con los que el caballo deberá convivir durante toda su vida.
El principio de aprendizaje en el que se basan las técnicas de “imprinting” es el de habituación.
El proceso de habituación está favorecido de forma especial durante las primeras 2 semanas de vida, que por este motivo reciben el nombre de período sensible.
Las técnicas de “imprinting” deben realizarse dentro del período sensible, sin interferir en el establecimiento de la unión materno-filial entre la yegua y el potro.
VENTAJAS DEL IMPRINTING
- Los caballos resultan más tolerantes a la manipulación física por el cuidador, el veterinario o el herrador.
- Se obtienen animales menos asustadizos y habituados a los principales estímulos ambientales que pueden hallarse en una cuadra.
Descripción de la técnica imprinting
Momento de inicio
Los ejercicios de “imprinting” se inician tras el parto y se prolongan durante aproximadamente una semana. Cuando el potro cumple 2 semanas, no tiene sentido utilizar estas técnicas ya que el período sensible ha terminado.
Durante los primeros días de vida el aprendizaje del potro presenta una enorme plasticidad. De ese modo, si el potro aprende a tolerar un determinado estímulo, lo continuará haciendo una vez convertido en adulto.
1ª Fase: habituación a la manipulación:
- El cuidador realiza un masaje en la zona de la boca, las orejas y el resto de la cabeza. El ejercicio debe realizarse hasta que el potrillo reacciona de forma tranquila y relajada.
- El masaje se extiende al resto del cuerpo, con la excepción de la zona del flanco donde ejercen presión las espuelas.
- La zona correspondiente a los cascos debe ser manipulada de forma específica.
Los efectos de esta primera fase del entrenamiento permitirán una manipulación física del caballo mucho más sencilla, tanto por parte del cuidador como del veterinario. La manipulación de los cascos aumentará la tolerancia del animal al proceso de herrado.
2ª Fase: habituación a estímulos ambientales
Durante los días siguientes al parto el potro debe experimentar con la mayor variedad de estímulos ambientales.
Entre otros, el sonido del tráfico, la sensación de ser cubierto con una tela o la aplicación de presión en el lugar donde se apoyará la silla de montar resultarán en un animal mucho más tolerante y por tanto, menos asustadizo y agresivo.
Existen diferentes técnicas de “imprinting”, si bien todas ellas comparten la misma filosofía y metodología general de trabajo.
¡CUIDADO!
La realización de una técnica de “imprinting” no debe nunca entorpecer la interacción de la yegua con el potro.
En los minutos posteriores al parto se inicia el proceso que establecerá el vínculo social y afectivo entre la madre y su hijo.
Por lo tanto, la yegua no debe ser molestada mientras retira la placenta y lame al recién nacido. Una intervención durante esos momentos podría desencadenar en la hembra una respuesta de agresividad hacia el cuidador e incluso un rechazo del potrillo.
La mayor parte de las críticas a las técnicas de “imprinting” se relacionan con sus posibles efectos sobre el establecimiento de una correcta unión materno-filial.
Las técnicas de “imprinting” pueden afectar de forma considerable al comportamiento del caballo. Por ello, deben ser siempre realizadas por o bajo la supervisión de profesionales cualificados.
0 comentarios:
Publicar un comentario