miércoles, 21 de septiembre de 2011

EL CABALLO EN EL PERÚ

Evolución de la arquitectura y paisajismo en la historia
El paisajismo se trabaja desde tiempos muy remotos, sin embargo la manera de cómo enfrentar el paisaje ha variado mucho con el pasar de los años. Antiguamente, en Europa, el hombre imponía su diseño e iba en contra del desarrollo natural del paisaje en sí. Un ejemplo de ello fueron los jardines franceses, que expresando el poder del absolutismo monárquico, geometrizaban los árboles y arbustos, convirtiéndolos en arbustos de extensos jardines de lujo donde el agua era canalizada.
Este no es el caso de culturas precolombinas en el Perú. Si bien no existen muchos estudios al respecto se podría asumir como una hipótesis que el paisaje era dejado lo más natural posible de acuerdo a sus tributos a la tierra y la idea de la geografía como defensa visual. Por ello se podría decir que culturas precolombinas en el Perú trataban de intervenir lo menos posible en el paisaje.
En la actualidad, las tendencias paisajísticas le dan la espalda a las antiguas corrientes europeas y se parecen más al criterio pero colombino de nuestros antepasados. Existe una aceptación de los recursos naturales tal como se presentan, ahora la arquitectura debe incorporarse y adaptarse a paisaje.
  • Espacios generados entre la arquitectura y el paisaje
EL libro “Inside Outside”, desarrolla cinco conceptos a considerar en intervenciones donde la arquitectura y el paisajismo comparten un mismo contexto. La exploración del territorio entre arquitectura y paisajismo revela como relaciones arquitectura/paisaje que olvidan barreras pueden contribuir a la definición y enriquecimiento de cada disciplina. Las cinco “operaciones” articulan un acercamiento conceptual a la relación arquitectura y paisaje. Una operación es un procedimiento o proceso de naturaleza técnica que construye un modo específico de relación entre elementos. La noción de operaciones desarticula la individualidad y autonomía de la arquitectura y el paisajismo con el fin de reinventar un acercamiento donde términos específicos ya no son materia de uno u otro sino de ambos (arquitectura y paisajismo) conjuntamente.
  • Reciprocidad
La operación “Reciprocidad” puede disminuir separaciones físicas y conceptuales entre arquitectura y paisajismo, así como jerarquías tradicionales que privilegian uno sobre el otro. La relación entre los proyectos de arquitectura y paisajismo debe ser de tal modo que ninguno emerja como dominante: aun cuando el origen del desarrollo del proyecto resida en arquitectura o paisajismo, ninguno debe convertirse en pasivo recipiente del otro.
La reciprocidad no se trata de gestos formales que amalgaman el interior del exterior. En todo caso, es dependiente de las relaciones estructurales que empiezan con una o más decisiones de gran escala que pronostican y sostienen más visiblemente aparentes estrategias locales.
La combinación de múltiples estrategias a diferentes escalas, (por ejemplo, una estrategia formal en una escala con una del entorno específico en otra escala) genera una relación recíproca entre arquitectura y paisajismo que es menos dependiente de la forma y más particular a las contingencias del programa y el sitio. Un ejemplo de esta multivalencia puede encontrarse en Loyola, donde estrategias de la arquitectura y el paisajismo son complementadas por elementos intermedios.
En la mayoría de casos, la presencia de una edificación disloca el paisaje. Esta disrupción ofrece la oportunidad de que la arquitectura sea el agente de la reconstrucción física y conceptual del entorno que ha dislocado: estableciendo una relación recíproca con él. Una estrategia de reconstrucción incluye la internación física y visual de la topografía del entorno. Tal es el caso de: Barnes Residence, Villa Dall’Ava y el colegio en Morella. En cada uno de estos ejemplos, la edificación se convierte en parte su entorno y también lo representa. La topografía del paisaje se convierte entonces, en el contenido conceptual y físico del la arquitectura.
Una segunda estrategia reconstructiva aplica un principio de la estructura del paisajismo al diseño de un interior arquitectónico.
Para lograr reciprocidad se puede recurrir a la ambigüedad, asignando la misma jerarquía a las cosas y generando una identidad incierta que abre posibilidades para la interpretación del usuario.
Este tipo de ambigüedad puede encontrarse en el colegio Morella, donde los arquitectos manipulan la relación volumen/terreno para enfatizar “espacios intermedios” como terrazas, rampas y jardines que son convencionalmente tratados como residuales. Espacios exteriores están logrados para sentirse cubiertos, como si fueran espacios interiores; y espacios interiores están logrados para sentirse expuestos y vulnerables, como si estuvieran sueltos en el paisaje.
Otra estrategia a la que recurre la reciprocidad es la conceptualización de una cosa como su opuesto tradicional. Por ejemplo, Carlo Scarpa conceptualiza el interior del Querini Stampalia Foundation, creando un paisaje de estructuras de control de agua en él. El paisaje determina el interior de la edificación, ya que los espacios interiores han sido pensados para sorprender impredeciblemente al visitante como si estuviera en el espacio exterior.
La reciprocidad generalmente depende de la arquitectura que está hecha de, o descompuesta en, múltiples elementos. Esta combinación de fragmentación y multiplicidad sirve para abrir el trabajo arquitectónico en tal modo que se amalgame el paisaje no como opuesto, sino como elementos de conexión y uso, similares a los elementos de la arquitectura.
  • Limites
Dos conceptos son particularmente relevantes a la exploración de la operación Límite. El primero, proveniente de la psicología, define un límite como el punto en el cual un estímulo es de suficiente intensidad para empezar a producir un efecto, como en el “límite de la conciencia” o el “límite del dolor”. La segunda, de la ecología, bordea entre dos ecosistemas como la zona de alto intercambio o diversidad. En términos ecologistas, el límite es lo más importante de un sistema. El espacio donde la intervención paisajística se encuentra con la naturaleza es más importante que la intervención o la naturaleza en sí.
Los límites se encuentran donde la transformación comienza, donde el intercambio entre cosas opuestas ocurre, y donde las identidades se definen. Como son el resultado de relaciones dinámicas entre arquitectura y paisaje, público de privado, trabajo y recreación; resisten el cerramiento en términos de significado y espacio. Contrario a la idea de incorporación, donde las identidades se empañan para crear algo nuevo, el límite como una operación implica la preservación de las diferencias, así como la creación de nuevos resultados de su coexistencia.
La operación del límite también provee una manera de representar la identidad de una institución o plaza en términos espaciales, y no sólo dependiendo de la fachada o otros medios basados en imágenes.
Este medio de introducción es particularmente poderoso en el Kimbell Museum, donde la experiencia espacial del bosque de árboles Yaupon substituye la esperada fachada institucional. El proyecto externaliza eso que ha sido históricamente interiorizado, es decir, el jardín, desplazándolo al frente de la edificación, para desempeñar la función más pública. Manteniendo su identidad interior y características, el límite de este jardín genera una transición hacia un estado mental distinto.
  • Inserción
La inserción inicia el ciclo de la actividad y reactividad entre un contexto urbano existente y un espacio nuevo, insertado.
Esta operación va en contra de crear nuevos proyectos arquitectónicos y paisajísticos diseñados para fundirse con su entorno.
La inserción compromete a un espacio con su entorno, de tal modo que se convierte parte de una continuidad urbana, pero que también inicia un quiebre en esa continuidad. La interfase entre el espacio y su contexto no es suave ni invisible: la inserción se vale de los límites para construir una identidad. Parte de la identidad de un espacio, son sus relaciones con su entorno. La inserción puede operar importando algo foráneo al sitio, o realzando alguna cualidad que estaba presente pero no aparente.
La inserción de un espacio en la ciudad es diferente a la inserción de un objeto autónomo, como un monumento. Un monumento denota su entorno erigiéndose sobre él, y transformándolo en espectador pasivo. Mientras los monumentos son caracterizados por la solidez de sus bordes, un espacio puede “apreciar” su entorno mediante la cuidadosa configuración de sus bordes.
La inserción inicia una relación de interdependencia entre un espacio y si contexto. También puede emparejar aspectos temporales exponiendo trazos urbanos anteriores, revelando así continuidad y disyunción.

7.2. Polo

  • El juego de Polo
El polo es un deporte de pelota donde 4 jugadores montados a caballo integran un equipo y deben anotar la mayor cantidad de goles al arco del equipo contrario; valiéndose de un maso de caña llamado “taco” con el cual le dan a una compacta bola de plástico (d = 80mm aprox.) sobre una superficie de grass.
Sus orígenes se remontan al siglo 1 A.C. en los reinos de la India y China, de donde los ingleses lo toman para difundirlo en Europa y sus colonias del nuevo mundo. Es así como el deporte llega al Perú.
  • El Polo en el Perú
En 1896, un grupo de ingleses residentes en el Perú se encargaron de fundar la primera sede del Lima Polo Club en el antiguo hipódromo de Santa Beatriz.
De ahí en adelante este deporte captó mayor aceptación y el club fue creciendo para luego mudarse a diferentes sedes a medida que Lima se iba expandiendo.
Es así como el Lima Polo Club, siempre tuvo la tendencia de ubicarse en zonas periféricas cercanas a la ciudad, y a otras actividades ecuestres que facilitaban cuestiones administrativas y de mantenimiento de los caballos. El Lima Polo Club ha tenido como vecinos a lo largo de la historia al Club Hípico Peruano (salto) y al Jockey Club del Perú.
Hoy el club de polo sufre la situación que siempre lo ha llevado a buscar nuevas sedes. La expansión de la ciudad. La sede actual en Monterrico tiene muchos problemas con los vecinos, resultado de una mala planificación distrital. Hoy, pequeños condominios colindan con los bordes que antes eran destinados a grandes lotes de 2000m2 que no permitían la densidad que hoy rodea el área de caballerizas.
Frente a este problema, el Lima Polo Club ha adquirido un terreno de 60, 000 m2 en Mamacona, vecino al terreno escogido para desarrollar el tema de tesis. A partir del año 2000 este terreno sólo le permite tener 1 cancha de polo y áreas de retiro que se usan para correr la misma y evitar el desgaste del gras, así como zonas de embarcadero, estacionamiento y espera de los caballos que se llevan a la localidad únicamente para los partidos a realizarse.
Zonas de cultivo cercanas permiten una expansión futura del club para lograr el traslado definitivo de las caballerizas y la futura construcción de las instalaciones sociales.
  • Reglamento argentino de Polo
ARCOS
Cada arco está conformado por 2 postes.
El ancho libre entre los postes será de 7.30m
Los postes de los arcos tendrán como mínimo 3m. de altura y serán suficientemente livianos para romperse si se les lleva por delante.
TAMAÑO DE LA CANCHA POLO
Es una superficie plana sembrada de gras.
Por las características de juego, el polo tiene tablas en los lados más largos, para impedir que la bola (o bocha) salga fácilmente. Sin embrago, el reglamento permite jugar sin tablas, si se consideran medidas mayores para el ancho de la cancha.
Largo máximo : 275m
Largo mínimo : 230m
Ancho máximo sin tablas : 180m
Ancho mínimo sin tablas : 160m
*Ancho máximo con tablas : 146m
*Ancho mínimo con tablas : 130m
* En caso se usen tablas, éstas no debe exceder 0.27m de altura.
ZONA DE SEGURIDAD
La cancha deberá tener una franja de terreno libre de 10m. de ancho más o menos, a cada lado de las líneas laterales y de 30m., más o menos, a cada lado de la línea trasera.

7.3. El caballo Peruano de Paso


El caballo es uno de los animales que ha acompañado al hombre desde tiempos ancestrales, lo domesticó para el arrastre de carga, para cabalgarlos para desplazarse en largas distancias e inclusive para la guerra.
El Caballo fue traído al Perú por los españoles (se piensa que fueron aquellos de raza andaluza). Estos nobles y fieles animales iniciaron un proceso de adecuación a nuestras diversas y en muchos casos difíciles condiciones geográficas. La Costa Peruana, que se caracteriza por valles y largos desiertos, logró formar caballos fuertes y veloces. Esto añadido a un trabajo de selección genética dio como resultado bellos ejemplares de estatura mediana, caminar elegante y garboso y quizás podríamos decir hasta arrogante.
El jinete de este caballo, llamado chalán, lleva generalmente ropa de color blanco y botas con espuelas. Además lleva un pañuelo blanco al cuello y el infaltable poncho blanco o color vicuña. Finalmente en la cabeza un fino sombrero de paja de ala alta.
Es importante mencionar que nuestro Caballo de Paso, Patrimonio Nacional Peruano, es considerado como el mejor caballo de silla del Mundo
  • Introducción y descripción del caballo peruano de paso
El hombre con el paso del tiempo imprime en las cosas que lo rodean características propias de su cultura, de su idiosincrasia, de su medio ambiente, dándole de esta manera un toque original, propio, que las hace diferentes de otras cosas similares de otros lugares, reflejando claramente rasgos de su personalidad, de su gusto y de su cultura.
El Perú es un país de todas las sangres, que tiene una sólida base en la originaria y rica cultura inca, a la que le impusieron con la Conquista usos y costumbres que no le eran propios o con el paso del tiempo estos se acoplaron, se moldearon al suelo del Perú, al temple y al estilo del habitante del nuevo mundo, formando una cultura mestiza y criolla.
El caballo Peruano de Paso, que lleva en su sangre de andaluz y berberisco, fue traído de España al Perú hace más de cuatrocientos años. Hoy en día, se ha convertido en un símbolo de peruanidad, porque sus formas y los aires de su andar reflejan el sentimiento del hombre peruano que a través de los años lo moldeo, lo fortaleció en sus suelos, lo formó con orgullo y lo vistió, como se viste al más noble de los animales, con lujo, con generosidad, con palanganearía.

El caballo Peruano de Paso es la raza caballar propia del Perú. Criada y reconocida en más de veinte países de todo el mundo, respetada y considerada como una de las razas que mejor y más cómodamente desplaza a su jinete, por su andar en ambladura rota o paso llano, por su fortaleza. Es ideal para pasear por diferentes geografías, por su temperamento alerta y sensible cautiva al cabalgador, por su belleza es orgullo de sus propietarios.
Sin escatimar esfuerzos, un grupo importante de criadores peruanos, reunidos en la Asociación Nacional de Criadores y propietarios de caballos Peruanos de Paso, está resaltando por los diferentes países las virtudes de esta raza caballar, que se encuentra en un auge impresionante y que está llamada a convertirse en el vehiculo perfecto para unir al hombre saturado de ciudad con la naturaleza viva.
Epopeya del caballo peruano de paso
¨En que caballos habían venido Pizarro y su gente para parecer centauros en una tierra prodigiosa. Nietos, quizás, de esos que llevaron sobre sus lomos poderosos a los Atilas y bajo cuyas patas no volvía a crecer la hierba; o de esos que unieron al galope la Mongolia llevando a las turbias hordas de Gengis Khan por las anchas llanuras orientales; o de los potros de los saldinos que hicieron ondear las banderas de la media luna sobre la Jerusalén conquistada; o de los caballos del Cid cantados en romanzas que hablaban de los celebres torneos donde los señores disputaban a muerte el amor de su dama, el honor de su rey y la gloria de Dios, o de las bestias de remos vigorosos y crines de espuma de los reyes moros que lloraron en vano la España que perdían; o quien sabe más acá de los Rocinantes y los deshacedores de agravios y arregladores de entuertas; o de esos potros, cabalgaduras de santo, que tuvieron para galopar la inmensidad de los cielos y para apacentar estrellas.
Gloriosos corceles que vinieron a América sobre el puente de los galeones de velas entorchadas, con dos océanos entre las patas y un horizonte de ola y cielo clavados en las pupilas. Caballos transplantados de un continente envejecido a una tierra virgen para vitalizarse. Pobres caballos de conquistadores que en el reparo de un imperio reciñeron el oro de los Incas por puñados como si fueran soldados, acrecentando la fortuna de sus amos.
La figura del chasqui que volaba de la sierra a la costa, de la costa a la selva, se opaco ante este correo de cuatro patas que devoraba leguas como si fuera celaje. Dejando atrás para siempre la dorada visión del Inca que avanzaba a paso del señor por los caminos, como un Dios, en su palanquín de oro y a la sombra de sus plumajes reales.
El caballo español con el que Pizarro deslumbró a Atahualpa y se lucio después en las suertes de pica de la primera plaza, donde desbordó la furia ciega de otro, rabioso, con dinamita en la sangre y la muerte en sus pitones, que acabó por doblegarse ante el cóndor del Tahauantinsuyo. El simbólico triunfo de una raza que se impulsó al fin a quien rendía vasallaje.
El mismo potro, todavía ibero, que escaló la sierra para traspasar los umbrales de la selva con Gonzalo Pizarro, enloquecido por la fiebre del oro y en pos de la legendaria tierra del Paititi, y el que puso fin a la conquista para abrir paso a la Colonia que entro a Lima con el primer Virrey, que hizo caracolear su cabalgadura frente al palacio del Marqués del Atavillo, cuyo cargo heredaba.
Caballo andaluz, caballo berberisco o caballo frison que entonces valía por cuatro negros o diez indios. Orgullo y vanidad de la nobleza limeña que competía en los paseos de sus monturas y carrozas. Aquel que cabalgaba todavía el virrey Conde de Erauzo, gran espadachín y jinete sin par.
Todo eso antes de que perdiera unas características por otras, derivadas de la influencia del clima, de caminar por los extensos arenales sorbiendo brisas marinas o de correr por las pampas puneras, a 4 y 5 mil metros de altura, entre tempestades.
En el transcurso de un siglo a otro su estampa y sus habilidades se transformaron. Su cabeza se hizo más noble, engrosó el cuello, fortificó el pecho, las patas se hicieron más cimbreantes, bajó, aun más, las cascadas de su cola, aprendió a remar a un tiempo con el cuarto delantero y el trasero de la misma línea, y afinó su paso hasta tomar suavidades de felino y un caminar gateado como si sembrara flores. ¨
  • Patrón del caballo de paso
El caballo Peruano de Paso, raza Caballar propia del Perú, inicio su desarrollo desde el momento en que llegaron al Perú los españoles y sus caballos.
Sus ancestros raciales combinados con la geografía, el medio ambiente, la función y la selección libre de cruces con razas ajenas, adecuaron los aires o pasos derivados de la ambladura a sus características viajeras.
Esta raza es única por la comodidad que su andar otorga al jinete. El brío, la nobleza y la arrogancia, unidas a la buena disposición, son características propias de la raza.
El caballo Nacional es un equino de silla de tipo mediolineo y armónico en sus formas con buena correlación entre sus partes teniendo una alzada promedio de 1.48m. para machos y 1.47m. para hembras.
Las proporciones en sus formas, sumadas a las angulaciones características de la raza, permiten al caballo Peruano de Paso desplazarse en sus aires característicos o pisos, los cuales se realizan con predominancia de sus bípedos laterales y con los adornos de agudez (elevación), termino y extensión en los miembros anteriores y movimiento rasante en los posteriores. El paso Peruano (Piso) es heredable y ha sido fijado por la selección como característica propia de la raza, por lo tanto sus crías heredan esta mecánica de movimiento.
CABEZA
De construcción predominantemente subconvexa (con tendencia rectilínea) en su región frontonasal además de elegante, expresiva y descarnada, debiendo revelar su sexo en sus características generales. Tiene un largo entre 59 cm. y 61cm. Entre la testera y el belfo superior, siendo el ancho entre las orejas de 11cm. a 13cm. y entre la apófisis orbitales de 16 cm. a 18 cm. Fuerte en su base, con carrillos bien definidos, fina y comprimida en su extremidad inferior, midiendo de 8cm. a 9cm. Entre los extremos de los ollares y con una separación intermaxilar de 6cm. a 9cm. La frente es ancha y plana. Las orejas medianamente largas, móviles y finas. Los ojos ovalados de color oscuro y vivaz, colocados lateralmente a la cara en posición ligeramente oblicua. Los ollares, sinuosos, alargados, orientados lateralmente y dilatables. La boca, de belfos urgentes, será proporcionada a la dimensión de la cabeza, con una comisura que oscila entre 8cm. y 10cm.

CUELLO
Debe ser definido según su sexo, de crines finas, abundantes, largas y lustrosas. El cuello, tiene una longitud promedio de 60cm. Medida del punto medio de la unión de la cabeza al cuello (atlas) y el punto medio de la escápula (espalda), una línea cervical marcadamente convexa en machos y levemente en el caso de las hembras, siendo más corta y recta la línea inferior (ventral) para ambos sexos. El extremo inferior del cuello debe ser ancho y robusto, bien unido con la escápula y el pecho, presentando una unión en la articulación escápulo-humeral que permite flexibilidad y amplitud de movimiento.
CUERPO
El caballo Peruano de Paso tiene un rango de alzada entre 1.44m. y 1.51m. para machos y 1.43m a 1.49m. para hembras. El perímetro toráxico es de 1.77m. a 1.80m, teniendo las hembras un perímetro mayor que los machos.
Los machos tienen una longitud cercana a la de la alzada, siendo estas medidas tomadas desde la unión escápulo-humeral (hombro) hasta la vertical trazada sobre el filo de la nalga. La distancia de la cruz al esternón llamada profundidad, es similar a la altura subesternal (distancia entre el y el suelo), siendo las hembras algo más profundas que los machos. La cercanía a tierra es característica racial.
La cruz está reflejada en la unión de las escápulas, siendo la apófisis mayor (cruz) la que debe estar nivelada con la grupa formando una catenaria con relación al lomo de no más de 8cm. de luz. El pecho debe ser amplio en un rango de 34cm. a 36cm., medido entre las puntas de los hombros, robustas y salientes sin acceso.
Dorso
El dorso, medianamente corto, ligeramente recto y bien unido con el tercio anterior y la zona lumbar. La caja ósea es amplia y profunda, con el costillar debidamente arqueado y con una región subesternal paralela al suelo.
Lomo o riñón
El lomo debe ser de buena cobertura muscular, corta y bien unida tanto al dorso como a la grupa.
Grupa (Zona Sacra)
De grupa redonda, proporcionada, amplia y con una inclinación que determina un nacimiento bajo de la cola, cuya inserción deberá estar debajo de la línea imaginaria que pasa horizontalmente por la punta del anca.
Nacimiento de cola (Zona coccigea)
El nacimiento de la cola es de inserción baja, con crines finas, largas y abundantes. Llevada quieta y bien pegada a las nalgas al andar, siendo estas características propias de la raza.
LOS MIEMBROS
Miembros Anteriores
La espalda debe ser de buena longitud e inclinación (58º a 62º respecto a la horizontal) y debe de estar unida al pecho por una sólida musculatura.
El brazo es corto y musculoso.
El antebrazo es largo y musculoso en la parte superior, afinándose hacia la parte inferior y de una longitud entre 39cm. y 42cm.
La rodilla debe ser bien definida en sus formas; amplia, sin desviaciones, bien remodelada y con la cara anterior ligeramente convexa. La arista posterior debe ser prominente y los laterales descarnados para permitir una buena inserción de los tendones. La caña anterior (metacarpo) debe tener un largo que oscile entre los 26cm y 29cm, con un perímetro entre 17cm. A 19cm, con tendones y ligamentos definidos.
Los nudos o menudillos son descarnados y de formas nítidas. Las cernejas son poco pobladas, denotando finura. Las cuartillas deben ser sólidas y su perímetro es un centímetro menor que el perímetro de la caña y con un largo referencial entre 9cm. y 11cm.
Miembros posteriores
Los miembros posteriores deben revelar en su conjunto poder y capacidad de contracción y extensión.
La nalga debe ser redondeada en armonía con el muslo. El muslo debe ser medianamente musculazo. La pierna debe tener una musculatura destacada.
El corvejón (articulación tibio-metatarsiana) debe ser bien moldeado, definido y amplio teniendo una construcción ósea fuerte y en su entorno, guardando el equilibrio y la proporción de sus partes. En esta articulación se forma un ángulo interior nítida (acodo) cuya medida debe estar entre los 137º y 142º, siendo este ángulo una característica propia de la raza.
La caña posterior (metatarso) debe ser nítida, con tendones fuertes, bien implantados y definidos. El perímetro de la caña posterior tiene entre 18cm. y 20cm.
El nudo posterior es de características similares al anterior, las cuartillas posteriores, sólidas de un largo entre 9cm y 11cm. y un perímetro de 17cm. a 20cm.
LOS CASCOS
El casco debe ser de buen desarrollo, proporcionado al cuerpo del animal, coronado por un rodete destacado y prominente recubierto de pelos cortos. El casco en su cara plantar es cóncavo, de contornos regulares y con un candado largo, ancho y prominente, de cornea dura, oscura, resistente y brillante. La muralla del casco debe ser inclinada teniendo un ángulo que oscile entre los 48º y 51º grados, siendo si eje una proyección de la cuartilla y con un largo de muralla entre 8cm. y 10cm. en pequeñas diferencias de tamaño e inclinación con relación a los anteriores.
APLOMOS
Vista Frontal
Con el ejemplar en reposo, los ejes directrices de los anteriores deben ser una línea imaginaria perpendicular al suelo que pasa por la parte media del antebrazo, la rodilla, la caña, la cuartilla y el casco. Los cascos de los posteriores en esta raza están a menor distancia entre ellos que los cascos de los anteriores, formando en el suelo una figura trapezoidal.
Vista posterior
También los ejes directrices de los posteriores siguen la parte media del corvejón, la caña, la cuartilla y el casco.
Vista lateral
Los puntos de apoyo (cascos), deben estar bajo la masa corporal, definiendo una condición de caballo ligeramente ¨remetido¨ en los miembros anteriores y ¨acotado¨ en los posteriores, debiendo la perpendicular que pasa por el filo de la nalga tocar la punta del corvejón, constituyendo el conjunto otra figura trapezoidal.
Dichos aplomos por su carácter funcional, deberán mantenerse durante el desplazamiento de los ejemplares (apreciándoseles en forma frontal y posterior).
LOS COLORES
Las capas o pelajes son variados, existiendo ejemplares de pelajes simples y compuestos. Los animales con marcados factores de albinismo, son discriminados y son desechados los albinos, píos y overos.
PASO PERUANO (Pisos)
Los trabajos de hipometría efectuados definen a nuestro caballo en sus medidas, proporcionadas y angulaciones, que lo hacen adecuado a través de los siglos para sus anclares naturales.
En estos andares, que caracterizan al caballo Peruano de Paso que lo diferencian de las otras razas, son los apoyos de los bípedos laterales los que dominan el movimiento, iniciando el desplazamiento por desequilibrio y en ambladura perfecta, para luego, al romper la ambladura, descomponerse formando los ocho cuadros clásicos del paso.
Estos andares tienen como complemento que los distinguen, los adornos de los miembros anteriores, agudez (elevación), término y extensión.
La naturalidad y armonía de su mecánica de movimiento, consecuencia de la correlación morfológico-funcional existente; el lucimiento en su andar; la ganancia de terreno en cada batida, producida por el atranque en sus diferentes grados, libre de movimientos verticales; lo convierten en un caballo de singular suavidad en la silla sin perder los adornos propios de la raza.
Son andares finos de la raza los que van desde la primera disociación de la ambladura hasta el isócrono de cuatro tiempos o paso llano natural. Siendo desechados toda la gama de andares que tienden al aire diagonal.
Las características fenotípicas, los pisos y el temperamento en su conjunto constituyen el patrón de la raza.
Pisos- Peruanismo que indican las modalidades de desplazamiento, derivados de la ambladura, características de la raza del caballo Peruano de Paso.
  • Razones por la que el caballo peruano de paso es la excelencia de los caballos de silla

1. Porque de todas las razas caballares es la de andar más suave. Transporta al jinete sin los rigores del trote que otras cabalgaduras imponen, ya que el caballo peruano desplaza su centro de gravedad hacia delante, apoyándose ligeramente hacia uno de los costados, según sea el apoyo o desequilibrio de sus bípedos laterales, diferenciándose de otras razas que desplazan su centro de gravedad hacia delante y hacia arriba, obedeciendo a los apoyos diagonales, que motivan aires incómodos para la marcha.
2. Porque posee el brío y la estampa necesarios. Permitiendo exigir a nuestra cabalgadura límites superiores a los normales en el cumplimiento de su función, haciéndolos incapaces de abandonarnos en los momentos que requerimos de su decisión y valentía.
3. Porque posee la rusticidad del caballo original traído para la conquista y mantenida con celo por los peruanos como distintivo racial. No necesita posturas en instalaciones especiales y se adecua a los cambios que se le impongan.
4. Porque posee el mejor promedio de perfomance durante cabalgatas de tiempo y recorrido determinados, gracias a la mecánica natural de movimientos. Permitiéndole esta condición recorrer grandes distancias en corto tiempo, sin fatigarse ni cansar al jinete con los rigores que impone el trote, aire diagonal utilizado por otros caballos de silla.
5. Porque puede ser enjaezado con cualquier aparejo, resultando siempre cómodo y funcional para el que lo monta.
6. Porque los aires que utiliza al desplazarse son naturales, haciendo con ellos y siendo considerados característica de raza.
7. Porque la enfrenadura de nuestro caballo requiere de acostumbramiento solamente a la montura, ya que al no recurrir a los aires artificiales, está circunscrita sólo a disciplinar al ejemplar para las cabalgatas y no a ejecutar aires que siéndole artificiales, deberán ser enseñados por un equitador especializado.
8. Porque, una vez disciplinado, no necesita de jinetes con experiencia, pudiéndolo montar un niño o cualquier jinete inexperto. Sin que esto le disminuya calidad.
9. Porque al desplazarse es el más elegante y bello. Forma un binomio hermosísimo con su jinete, al extremo de ser aplaudidos espontáneamente cuando pasean los campos peruanos.
10. Porque posee el formato y los ángulos articulares diseñados para la función que los originó, idoneidad reflejada en la naturalidad con que recorre todos sus aires, transportándose de manera cómoda y grácil.
11. Porque son sanos. Característica obtenida mediante la realización de los trabajos exigentes y diarios que, en las haciendas y viajes ínter desérticos, se le impuso por más de cuatro siglos.
12. Porque son longevos, y por lo tanto, capaces de mantenerse en las funciones de campo por muchos años sin perder facultades.
13. Porque para conquistar el Perú se trajeron a los mejores caballos, perpetuándose las características que los distingue como tales mediante cruces, basados en la selección funcional y no en la aparente bondad de ejemplares posteriormente importados, lográndose el refinamiento de las cualidades originales.
14. Y por último, porque la nobleza impuesta por la sensibilidad peruana, lograda con los cruzamientos selectivos, acredita la buena disposición requerida en todo caballo de silla. Costumbre ancestral en el Perú es y ha sido la de rechazar el caballo que tenga mañas; llegándose, en la mayoría de casos, a la eliminación física, lo que da como resultado en el tiempo el haber logrado animales de extraordinaria mansedumbre.
  • El caballo peruano de paso – Animal típico del Perú
1. Porque evolucionó conjuntamente con el hombre peruano que lo crió.
2. Porque es un producto del medio en donde vive.
3. Porque su modalidad al caminar es diferente a la de los otros caballos.
4. Porque al caminar, su centro de gravedad casi no se desplaza y por lo tanto produce pocas reacciones al jinete.
5. Porque sus cascos son tan fuertes que en la costa no usa herraduras
6. Porque no usa bocado para su adiestramiento
7. Porque su apero es original e igualmente típico.
  • El caballo peruano como herramienta de trabajo
No se puede hablar del Caballo Peruano de Paso, si no se aprecia en el un animal de trabajo. No es posible apartar esta condición innata de nuestro noble equino, por poseer además cualidades de belleza y distinción que lo hacen único en su género.

No es posible llamar con propiedad animal de lujo a aquel, que además de disfrutar de una armoniosa figura y poseer soberbia elegancia en su desplazamiento, realiza las más pesadas tareas con tanta sobriedad y resistencia, que se comporta por igual, sin jamás perder su airoso porte, sean muchas las horas que lleve en la jornada, o dificultoso el sendero por donde se desplaza.
Para lograr el éxito en las faenas agrícolas, es necesario el mayor control de las labores culturales y evolución de las sementeras, y es indispensable un animal de gran movilidad y facilidad de acción. El caballo peruano de Paso posee ambas cualidades, es muy rápido en sus desplazamientos, cómodo y fácil de accionar, cualquiera que sea el medio en el que actúe. Lo mismo son para él, pesados arenales o pedregosos terrenos escarpados, que entre la tupida vegetación de un cultivo, o las elevadas punas y quebradas de la sierra.
Pueden dar exactitud a estos aciertos nuestros agricultores y ganaderos, el capataz y el rodeador, el esforzado productor que en forma silenciosa y constante, junto con su caballo que le sirve de tanto, va laborando la tierra y con ello la grandeza de la patria.
Quien sostiene que es un animal exclusivamente de lujo está en un error. Nuestro criollo, efectivamente, es un animal elegante, pero primordialmente y sobre todo es de una utilidad incalculable. No se puede apartar de sus atributos de elegancia y donosura, el criterio de su eficacia para el trabajo. La estética y la utilidad son, pues, dos particularidades que se encuentran armoniosamente fusionadas en nuestro ejemplar equino, y que lo hacen único en el mundo.

7.4. Asociación nacional de criadores y propietarios de caballos peruanos de paso

‘“La Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso es la única entidad reconocida a nivel nacional e internacional, encargada de la conservación, fomento de la crianza, selección, juzgamiento del Caballo Peruano de Paso, así como, el cuidado y uso del apero y la enfrenadura tradicional que lo distinguen” . ’ Actualmente la ANCPCPP tiene 2 sedes. Una sede social y administrativa que se ubica en Miraflores y otra sede social ubicada en Mamacona.
  • ANCPCPP en Mamacona
En la sede de Mamacona es donde se realizan los concursos nacionales 1 vez al año y los concursos locales de exhibición del caballo. Esta sede tiene caballerizas y corrales que sirven para albergar a caballos provenientes de provincias para los concursos, así como caballerizas e instalaciones ecuestres que permiten el mantenimiento y entrenamiento de caballos de socios de Lima.
Si bien la ANCPCPP en mamacona no es un vecino físico ni visual del terreno específico, debe lograrse una integración y comunicación adecuada con ella, pues constituye un foco de interés en el recorrido turístico actual y es sede de potenciales usuario del proyecto a desarrollar.

7.5. CONCLUSIONES

La presencia del Club de Polo es actualmente determinante a nivel paisajístico en el entorno del terreno escogido. Si se considera la posibilidad de que el Lima Polo Club adquiera terrenos aledaños en la zona para consolidar su nueva sede, se puede notar el alcance que ello tendría en el proyecto a realizar.
Tomando en cuenta estos factores, así como la necesidad de lograr una unidad paisajística que rescate el valor del Complejo de Pachacamac como Patrimonio Cultural, se ha considerado en el tema de tesis el diseño paisajístico del club de polo, así como la zonificación de sus futuras instalaciones, tomando en consideración la reglamentación de polo vigente en nuestro país (ver 4.2.3).
Hemos mencionado además la característica histórica de Lima de agrupar actividades ecuestres, es ahora la primera oportunidad en que el Polo y los Caballos de Peruanos de Paso comparten un espacio físico dando una serie de posibilidades conceptuales para el desarrollo del proyecto.
Polo = extranjero, admirado
CPP= peruano, poco reconocido

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