Cristóbal Scarpati Rodríguez Saá nació en la Provincia de San Luís – Argentina en el año 1.977. Vivió entre caballos toda su vida y aprendió de su padre todos los detalles del amansamiento y el buen trato con los caballos.
Cofundador de la Primera Escuela Argentina de Doma India, esta abocado a la enseñanza, organizando y dictando cursos de Doma India en América y Europa. Hoy escribe sobre caballos, asesora a aficionados, profesionales y empresarios del mundo del caballo. Con demostraciones, conferencias y cursos, difunde en contacto directo con el público, tanto sus teorías como técnicas para tratar con caballos.
Su amor por el campo, la naturaleza y los caballos, lo impulsan al apoyo incondicional a su padre, y los proyectos de vida, como vivir en paz, amansar caballos, enseñar a la gente a comunicarse con los ellos. Cristóbal dice: “He asumido esta tarea con gran responsabilidad, considero que hay que trabajar duro para que este mensaje llegue hasta el rincón mas lejano del planeta donde haya un caballo y una persona intentando comunicarse, no debe haber barreras para el conocimiento, todos sumamos a la hora de pujar por una mejor calidad de vida para los caballos y las personas”. Los medios de comunicación están haciendo un aporte fundamental para la difusión de conocimientos y técnicas, que hoy permiten que millares de caballos y personas tengan una mejor relación, cuidemos la credibilidad que tenemos, respetemos las opiniones de quienes se animan a hablar, y sobre todo desarrollemos un criterio general a favor del caballo. Internet nos permite nutrirnos de experiencias, teorías y opiniones que amplían los conocimientos de la gente, utilicémosla con responsabilidad y compromiso.
Cofundador de la Primera Escuela Argentina de Doma India, esta abocado a la enseñanza, organizando y dictando cursos de Doma India en América y Europa. Hoy escribe sobre caballos, asesora a aficionados, profesionales y empresarios del mundo del caballo. Con demostraciones, conferencias y cursos, difunde en contacto directo con el público, tanto sus teorías como técnicas para tratar con caballos.
Su amor por el campo, la naturaleza y los caballos, lo impulsan al apoyo incondicional a su padre, y los proyectos de vida, como vivir en paz, amansar caballos, enseñar a la gente a comunicarse con los ellos. Cristóbal dice: “He asumido esta tarea con gran responsabilidad, considero que hay que trabajar duro para que este mensaje llegue hasta el rincón mas lejano del planeta donde haya un caballo y una persona intentando comunicarse, no debe haber barreras para el conocimiento, todos sumamos a la hora de pujar por una mejor calidad de vida para los caballos y las personas”. Los medios de comunicación están haciendo un aporte fundamental para la difusión de conocimientos y técnicas, que hoy permiten que millares de caballos y personas tengan una mejor relación, cuidemos la credibilidad que tenemos, respetemos las opiniones de quienes se animan a hablar, y sobre todo desarrollemos un criterio general a favor del caballo. Internet nos permite nutrirnos de experiencias, teorías y opiniones que amplían los conocimientos de la gente, utilicémosla con responsabilidad y compromiso.
El Gurú de la Doma India
Oscar Scarpati Schmid, nació en la provincia de San Luis, Argentina, en el año 1.948.
Desde muy chico descubrió su pasión por los caballos. Tal pasión, lo impulso a investigar al caballo en todas sus variantes. Ha dedicado su vida al estudio sistemático del caballo, su Naturaleza, comportamiento y psicología.
En su infancia conoció a un indio ranquel puro, Don Cristobal, quien le transmitió su cultura, su filosofía de vida, dentro de la cual estaba presente el caballo, y sobre todo la importancia que tuvo el caballo para el indio. Es así, como Oscar rescata del olvido, esta manera de domar, que luego llamo Doma India, en honor y reconocimiento, a sus creadores.
Hace 43 años que es domador-amansador profesional, ha recorrido miles de kilómetros sobre el lomo de sus caballos, estudiando su rendimiento, en las más variadas situaciones, de calor extremo, frió, nieve, cordillera de los andes, desiertos, ríos, lagunas y en el mar.
Además de domador-amansador, es componedor y adiestrador de caballos, su obra maestra se llamo Capricho, el caballo de su vida, al que le enseño 76 ejercicios, y afirma que su caballo lo frustro, no por que no aprendiera mas ejercicios, sino que se le agoto la imaginación, y su conclusión es que el caballo nunca termina de aprender, su potencial es extraordinario.
Empezó este caballo, con la idea de reproducir lo que era el caballo de guerra del indio (que se echara en los pajonales, que lo llevara tirando de la cola, que lo defendiera como un perro, que se pudiera manejar con la piernas, que respondiera a las ordenes vocales, etc., etc.) y sin duda lo logro, superando sus iniciales expectativas.
Cuando lo que hacia con caballos, trascendió los limites de su provincia natal, empezó la demanda de conocimientos que hoy lo pone en la tarea de maestro, y a la cual se dedica todo el año.
Afirma que su misión es enseñar, hacer domadores indios, rescatar este método, que tuvo resultados históricos sin precedentes, y que hoy esta resurgiendo de a poco por todo el mundo.
Desde muy chico descubrió su pasión por los caballos. Tal pasión, lo impulso a investigar al caballo en todas sus variantes. Ha dedicado su vida al estudio sistemático del caballo, su Naturaleza, comportamiento y psicología.
En su infancia conoció a un indio ranquel puro, Don Cristobal, quien le transmitió su cultura, su filosofía de vida, dentro de la cual estaba presente el caballo, y sobre todo la importancia que tuvo el caballo para el indio. Es así, como Oscar rescata del olvido, esta manera de domar, que luego llamo Doma India, en honor y reconocimiento, a sus creadores.
Hace 43 años que es domador-amansador profesional, ha recorrido miles de kilómetros sobre el lomo de sus caballos, estudiando su rendimiento, en las más variadas situaciones, de calor extremo, frió, nieve, cordillera de los andes, desiertos, ríos, lagunas y en el mar.
Además de domador-amansador, es componedor y adiestrador de caballos, su obra maestra se llamo Capricho, el caballo de su vida, al que le enseño 76 ejercicios, y afirma que su caballo lo frustro, no por que no aprendiera mas ejercicios, sino que se le agoto la imaginación, y su conclusión es que el caballo nunca termina de aprender, su potencial es extraordinario.
Empezó este caballo, con la idea de reproducir lo que era el caballo de guerra del indio (que se echara en los pajonales, que lo llevara tirando de la cola, que lo defendiera como un perro, que se pudiera manejar con la piernas, que respondiera a las ordenes vocales, etc., etc.) y sin duda lo logro, superando sus iniciales expectativas.
Cuando lo que hacia con caballos, trascendió los limites de su provincia natal, empezó la demanda de conocimientos que hoy lo pone en la tarea de maestro, y a la cual se dedica todo el año.
Afirma que su misión es enseñar, hacer domadores indios, rescatar este método, que tuvo resultados históricos sin precedentes, y que hoy esta resurgiendo de a poco por todo el mundo.
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