jueves, 3 de noviembre de 2011

BOSALEJO DE CADENA



Autor Daniel  Anz:
No todos los caballos se quedan quietos al ser herrados, siempre existe aquel que de alguna forma impide que se le trabajen los cascos.
Lo que precisa el herrador es un método de enseñanza sencillo y rápido porque normalmente no dispone de tiempo para amansar; a su vez el método debe tener como objetivo enseñar al caballo para que acepte ser herrado en el futuro sin ofrecer resistencia.
Los sistemas de inmovilización por dolor no sirven porque el caballo no aprende, por lo contrario, a veces se torna aún más mañero.
El bozalejo de cadena es un método sencillo, rápido y permite al caballo aprender. Se requiere de experiencia para que su uso no sea perjudicial.

Consiste en colocar una cadena plana y suave entre el labio y la encía superior.


Hay caballos que reaccionan solamente con la molestia que ésta ocasiona, quedando totalmente tranquilos o entreteniéndose con ella y olvidándose del herrador; aquí el caballo no recibe ningún tipo de dolor porque se ajusta sólo lo suficiente como para que la cadena no se salga.



Si el caballo no reacciona a esta molestia, se recurre a la corrección, realizándola inmediatamente después de que se haya portado mal y consiste en tirar de la cadena causando una molestia más intensa. El caballo debe relacionar entre haberse portado mal y la corrección. Debe elegir entre quedarse tranquilo y recibir el llamado de atención. No sirve llamar la atención del caballo sin razón alguna o hacerlo 5 segundos luego de que se haya portado mal, porque a partir de ese tiempo el animal no sabrá por qué se lo castigó y la confusión le impedirá aprender.



Las fotos de abajo muestran una secuencia en un caballo con caracter fuerte. Primero, el caballo intenta enseñarle al herrador de que no debe ser herrado pero, luego, el herrador es quien enseña al caballo a permanecer tranquilo y a aceptar el herrado. Este tipo de caballos, con caracter fuerte, no es común y por ello se niega a ser herrado y a aceptar el bozalejo. De todos modos, si quien maneja correctamente el bozalejo le demuestra al caballo que no se lo castigará y no se le hará daño, termina aceptándolo sin inconvenientes, como lo ha hecho en la segunda foto. Debido a que estos caballos de caracter fuerte suelen ser muy inteligentes, es probable que en la segunda herrada no será necesario el bozalejo de cadena.





El primer tirón de la cadena debe ser suave para que el caballo sepa de qué se trata, el segundo será firme y a partir del tercero, si todavía es necesario, la intensidad irá disminuyendo a medida que el caballo comprenda y relacione. El animal debe ser premiado con caricias cuando se porta bien y corregido con el bozalejo cuando se porta mal.
El uso del bozalejo de cadena en potrillos o en caballos que nunca han tenido un cuerpo extraño en la boca, puede llevar a reacciones de pánico al recibir el llamado de atención y el efecto del método será contraproducente.
Su uso es más eficiente con una segunda persona como ayudante porque se acorta el tiempo entre el momento en que el caballo se porta mal y el llamado de atención, permitiendo al caballo relacionar más rápido.
El bozalejo anda muy bien en caballos mañosos y mal educados de potrillos, en aquellos que patean o sacan la pata de golpe y en aquellos que se van hacia atrás para cortar el cabestro.
Al finalizar el herrado y proceder a retirar el bozalejo, se debe cuidar de no realizar movimientos bruscos para evitar que el animal se quede con un mal recuerdo. Siempre debe ser una misma persona quien coloque y saque el bozalejo para evitar el efecto del bueno y el malo. Luego de sacarlo se le harán masajes en el morro para eliminar cualquier tipo de molestia ocasionada por la cadena. Su fabricación debe tener como objetivo lograr un sistema que al tirar se intensifique la presión de la cadena en la encía.
Su correcto uso no tiene efectos secundarios porque el caballo llega a comprender la relación entre la mala conducta, la corrección y el premio, y porque el resultado final es siempre un aprendizaje basado en el buen trato. Tampoco causa trastornos que luego impidan colocar la cabezada, el bocado o desparasitar por boca. La utilización del bozalejo de cadena debe ser sólo hasta que el animal haya aprendido a estar tranquilo y confiar en el herrador en todo momento como lo demuestra la foto de abajo.



Es un método que está lejos de tener como objetivo causar molestias innecesarias en el caballo, por lo tanto su uso debe ser medido y realizado por alguien que haya comprendido bien el concepto de premio y corrección. Siempre es preferible amansar bien un caballo para evitar el uso de correctores. El uso indebido siempre será contraproducente y escapa al objetivo final de educar al caballo para luego poder herrarlo correctamente.

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