lunes, 7 de noviembre de 2011

CABALLOS DE CARRERAS






 







El caballo (Equus ferus caballus)1 2 es un mamífero perisodáctilo de la familia de los équidos, herbívoro, cuadrúpedo y de cuello largo y arqueado. Es un animal doméstico desde la Edad del Bronce, por lo menos.
Pertenece a la familia de los Équidos. Esta familia incluye tres grupos de mamíferos salvajes: un primer grupo está constituido por las cebras, originarias de África; un segundo grupo comprende a los asnos, que a su vez incluye al asno salvaje africano, al kiang y al onagro, que habitan en Asia y, por último, el tercer grupo está representado por los caballos propiamente dichos. Hay dos tipos de caballos salvajes: el tarpán y el caballo de Przewalski.



Evolución
La historia de la evolución del caballo está bien documentada y el registro fósil muestra con claridad una reducción progresiva del número de dedos, pasando de un animal ramoneador pequeño de cuatro dedos (perteneciente a una línea evolutiva que dio lugar, además del caballo, a los tapires, los rinocerontes y otros mamíferos), a un animal con un tamaño mayor, que pastaba hierba y tenía las patas formadas por un único hueso terminado en un solo dedo: el caballo moderno. El Eohippus, similar en aspecto a un , vivió hace 60 millones de años y sus molares carecían de superficies trituradoras grandes para masticar la vegetación carnosa de su hábitat. Con la expansión de las praderas en el mioceno, tan solo sobrevivieron aquellos animales cuyos dientes estaban adaptados para triturar el alimento. Por otro lado, el cambio hacia un clima más árido produjo un endurecimiento del terreno y el dedo medio de Merychippus se alargó para soportar la tensión de su peso, convirtiéndose en un único dedo en Pliohippus. Las patas robustas del caballo evolucionaron para conseguir alcanzar velocidades lo bastante rápidas como para evitar a sus depredadores.




Trote

Paso

Galope

Paso

Los caballos pueden realizar diferentes tipos de marcha cuando caminan o corren; algunos son adiestrados para ello. Por cuestiones de conveniencia se pueden dividir en dos tipos: marcha simétrica, en la cual los intervalos entre cada contacto de las patas con el suelo son idénticos y la marcha asimétrica, donde los intervalos no son iguales. Las andaduras simétricas más comunes son marcha, paso y trote. Las de tipo asimétrico son el galope y sus diversas variantes. Las dos patas traseras pisan el suelo y se levantan antes de que las patas delanteras se apoyen; cuando las patas traseras o delanteras tocan el suelo no lo hacen de forma simultánea.


 


El caballo doméstico fue introducido en Babilonia hacia el año 2000 a.C., y en Egipto, los hicsos, que procedían del noreste de Siria, lo introdujeron 300 años más tarde. Estos caballos fueron los antecesores de la raza árabe de Oriente Próximo y del norte de África. Se cree que en Europa se domesticó también otra raza de caballos, pero era de constitución más robusta y de movimientos más lentos: se consideran los antepasados de los caballos de tiro modernos (utilizados sobre todo en agricultura). Por otro lado, algunos especialistas creen que una raza de las islas Británicas fue la que después dio lugar a diversas razas de ponis modernos.



Los conquistadores españoles introdujeron el primer caballo doméstico en América durante el siglo XVI, que era de raza árabe. Se cree que tanto Hernán Cortés (conquistador de México), como Hernando de Soto (descubridor del río Mississippi), perdieron algunos de sus caballos durante sus expediciones; éstos podrían ser los progenitores primitivos de las manadas que hoy viven en el oeste de Norteamérica. Los colonizadores ingleses, sobre todo los que se establecieron en el estado de Virginia (Estados Unidos), también introdujeron caballos cuando llegaron al continente americano.



El caballo de raza árabe se suele clasificar en tres variedades distintas. El caballo turco que procede de la parte europea de Turquía y de Asia Menor, el árabe que procede de la región comprendida entre Damasco y el río Éufrates y, por último, el caballo de Berbería, en el norte de África. Los caballos árabes, en comparación con el resto, son animales pequeños: miden entre 1,4 y 1,5 m a la altura de la cruz. La altura de un caballo se suele medir en manos; una mano (se considera el ancho de la mano humana) equivale a 10 cm de longitud. Los caballos árabes se caracterizan por su notable resistencia y por la velocidad que alcanzan al galope. Todos los caballos de monta derivan en su gran mayoría del contingente árabe.




Entre las diversas razas de caballos de tiro son dignos de mención el caballo belga, el Shire, el Clydesdale y el percherón. El primero es uno de los caballos más grandes que existen, el segundo es un caballo inglés y ambos tipos son el resultado de mejoras de los caballos originarios de Bélgica y de Inglaterra. El Clydesdale es un caballo más pequeño que los anteriores y se obtuvo en Escocia mediante el cruce de sus caballos con las razas de caballos belgas y Shire. Por último, el caballo percherón, originario del antiguo distrito de Le Perche, en el noroeste de Francia, se consiguió cruzando caballos árabes con la antigua raza flamenca, de la cual el caballo belga es su representante moderno.



Las razas de caballos de tamaño pequeño originarios de Inglaterra reciben el nombre común de ponis; el Shetland, el más pequeño de todos, mide cerca de 1,06 m a la altura de la cruz.





El tamaño de los caballos varía entre las distintas razas, y también está influida por la nutrición. Según su porte las razas de caballo suelen dividirse en tres grupos:
pesados o de tiro;
ligeros o de silla;
ponis y razas miniatura.
La altura de los caballos de silla o ligeros suele oscilar entre 142 y 163 cm y su peso oscila entre 380 y 550 kilogramos.12 Los caballos de silla más grandes tienen una altura a partir de 157 cm y llegan hasta 173 cm, pesando alrededor de 500 a 600 kg.13 Las razas de tiro o pesadas miden generalmente de 163 a 183 cm y pueden pesar entre 700 a 1000.14.



Alimentacion
La cantidad de comida que un caballo necesita depende de su edad, salud y de la actividad física que se le requiera.
El carácter del caballo también tiene importancia en su alimentación. Y al revés. Un caballo con sobrepeso será menos alegre que uno bien alimentado.
Como a las personas, el clima o ambiente es otro factor a tener en cuenta en su dieta. Por tanto, en el invierno tendrá mayores necesidades de comida que enverano, principalmente para mantener la temperatura de su cuerpo.



No es lo mismo un caballo doméstico que uno salvaje que vive en libertad. En libertad, el caballo come casi permanentemente. El estómago de los caballos es relativamente pequeño, por lo que se aconseja que este en movimiento con frecuencia.



Para alimentar a un caballo, se recomienda unas tres veces al día, y si su actividad no es muy intensa, podemos reducirlo hasta dos veces al día.
Si la actividad de nuestro caballo es intensa durante el día, es preferible alimentarlo por la tarde.



Es importante seguir una rutina en las comidas del equino, para que así no se ponga nervioso esperando o pueda sufrir indigestiones.

Además, antes de montarlo, debemos esperar al menos una hora desde la última comida.
Como nos pasa a las personas, el agua es el alimento básico que nunca debe faltar. Debe estar limpia y fresca, a una temperatura aproximada de 10 grados centígrados, y no tener un sabor diferente o sino el caballo no beberá. Si le damos agua demasiado fría podríamos provocarle un cólico.
 
Debemos permitir al caballo beber cuanta agua quiera, pero al mismo tiempo controlar que no beba demasiada al mismo tiempo, de una sola vez.
 

Hay dos tipos de heno, según el momento de la cosecha. El primero, a finales de primavera, tiene un valor nutricional mayor que el de la segunda cosecha, que se realiza normalmente en Agosto. Debe dejarse marchitar durante al menos seis semanas. El caballo puede tomar cuanto heno desee, normalmente lo hace para evitar el aburrimiento, pero siempre debe ser de buena calidad. En caballos con problemas respiratorios es aconsejable humedecer el heno antes de la ingesta.



Hierba.
Las hierbas suministran los minerales necesarios para su dieta. El caballo utiliza sus labios flexibles para seleccionar la hierba que más le gusta. Los caballos que suelen alimentarse con hierba tienen el vientre más abultado, por lo que a los caballos de carreras, por ejemplo, se les restringe esta práctica.




La avena es un alimento muy nutritivo y fácil de digerir, especialmente, si se combina con el heno. Contribuye a mantener al caballo en buena forma y con energía, por lo que es recomendable para los caballos que tienen que dar un buen rendimiento durante largos periodos de tiempo.



Zanahorias.
Son una fuente de vitamina A, ya que son ricas en caroteno. Se utilizan normalmente para completar la dieta diaria de los caballos.



Remolacha Forrajera.
Tienen poco valor nutricional, como las zanahorias, pero sirven para completar su dieta ya que son jugosas y al animal le gusta.
Para caballos flacos, se recomienda la remolacha desecada, ya que es rica en calorías. La pulpa desecada primero ha de estar en remojo para evitar cólicos y debe consumirse en las 24 horas siguientes para que no fermente.



Golosinas.
Los dulces, como para casi la totalidad de los animales, no son buenos, pero a quién le amarga un dulce?
Principalmente les gustan los terrones de azúcar y las pastillas de menta, pero hay que intentar suprimir este elemento de su dieta.
También existen galletas para caballos con sabor a manzana o zanahoria, pero es mejor darle cosas naturales.






El estado de ánimo de un caballo puede variar como el de las personas, por lo que, a la hora de competir, es importante conocer su carácter y así poder sacar sus mejores virtudes.
El viento de un caballo" es una enfermedad que hace que el caballo emita unos ruidos extraños en su respiración, especialmente cuando está realiza grandes esfuerzos.



Argentina es uno de los pocos Países del mundo occidental donde se cría el caballo árabe con planteles importados exclusivamente del desierto de Arabia.



La técnica de doma en libertad se basa en el estudio del comportamiento del caballo y así poder adecuar las actitudes de forma natural.

Para conocer la edad de un caballo, podemos hacerlo mirando su dentadura. Si es joven no se verá cemento y si es anciano, el cemento aparece desgastado y su dentadura estará inclinada.

Según los indicios, el caballo no tuvo su origen en Europa, sino que fue importado de alguna región oriental para su utilización doméstica.

Hasta la edad del bronce el hombre no empezó a utilizar al caballo como elemento de trabajo.



Los caballos poseen un amplio campo visual lateral, pero muy limitado el frontal. Su vista a corta y larga distancia es buena, pero no a mediana distancia.
En cuanto a su visión en colores, solo puede distinguir los colores verde, amarillo y gris.



Los caballos tienen la capacidad de reconocer sonidos a grandes distancias, y reconocer voces familiares.



El caballo utiliza su olfato para buscar alimentos, y en el caso del potro, reconocer a la madre.

El deporte hípico tiene su origen en los torneos y juegos a caballos que se hacían en los descansos de las guerras.

El caballo es capaz de ponerse a tres patas, lo que le permite descansar, incluso dormirse de pie.

El caballo es curioso por instinto, esto se observa cuando el animal se acerca rápidamente a la puerta del box cuando alguien pasa o lo llama.



La gestación de en una yegua dura de 340 a 345 días y la yegua tienen un solo potrillo por parto.

La mejor forma de corregir a los caballos que muerden es con una palmada en el cuello y nunca en el hocico



La mula es el resultado de la cruza entre un asno macho y un caballo hembra o yegua

La vacuna de la gripe equina permite prevenir la enfermedad en un 80% de los casos. La vacuna debe ser administrada cada once meses y tarda quince días en ser efectiva.



Al contrario de los , el movimiento de la cola en un caballo es signo de irritación, de hecho pueden emplearlo como método de defensa como latigazo.
La recomendación es anudar la cola cuando tengamos que estar en la parte posterior del caballo.


Si encontramos el comportamiento del caballo algo extraño y no tenemos un termómetro a mano, una forma de averiguarlo es tocándole las orejas. Si están calientes, es síntoma de fiebre, aunque también puede deberse a otras causas.



Es uno de los principales medios que tiene el caballo para comunicarse.
Normalmente, significa que está buscando el origen de un ruido. Aunque también podemos distinguir diferentes formas de moverlas.
Si están rectas o hacia delante significa que ha localizado un objeto que le inquieta.
Si están verticales, nos muestran temor. Las orejas inclinadas levemente hacia atrás pueden ser síntoma de irritación, y si están completamente hacia atrás, el caballo está enfadado.
Si las orejas de nuestro caballo están en sentidos diferentes, nos indica que no ha entendido lo que queríamos decirle.
Cuando el caballo duerme, suele tener las orejas caídas, pero si al escuchar un ruido no las levanta rápidamente, deberemos vigilar su salud ya que puede ser síntoma de alguna enfermedad.



El tamaño de sus ojos, más grandes que los de la ballena o los del elefante, le dan un amplio campo de visión, de casi 360 grados.
Pero carece de visión justo delante y detrás de él.
Esto es importante a tener en cuenta a la hora de cercarnos a él o en la .
En la noche, la visión del caballo es mejor que la del hombre.




Capas o Pelajes



Alazán: crin y cuerpo de tono marrón claro o rojizo, como pelirrojo.


Albino: no es un verdadero color de capa sino un defecto genético transmisible a la descendencia. Carece de un gen encargado de metabolizar el aminoácido tirosina, cuya cascada de reacciones químicas debe culminar produciendo el pigmento melanina. La falta de melanina produce caballos blancos y de ojos rojos, albinos, que son hipersensibles a la luz. Los caballos con albinismo parcial o total (tobianos parcialmente albinos) no se utilizan como reproductores y se consideran defectuosos.


Apalusa o apalosa: existen muchas variedades de esta capa, pero el rasgo común es una zona, que puede ser sólo la grupa o el cuerpo entero, que es moteada. Puede ser manchas blancas sobre fondo castaño, oscuro, etc, o manchas marrones, negras, etc sobre fondo blanco.


Bayo: blanco amarillento.


Blanco: es una capa difícil de encontrar; todo el cuerpo debe ser de color blanco, sin ningún otro tono.


Castaño, mulato o zaino: marrón oscuro, a veces casi negro; crin y cola negras.


Isabelo: cuerpo de color crema y la crin y la cola de un color más oscuro, pero es distinto a un caballo que posee una capa baya.


Negro: capa de color negro. Se admiten zonas blancas en pies y cabeza.


Palomino: marrón muy claro, cola y crin blancas o claras. Esta capa es poco común, pero suele abundar en los caballos cuarto de milla. Al ser difícil de conseguir, tienen un precio más alto que los demás.


Pía: capa de dos colores, raramente tres, en forma de manchas. Blanco y negro (pío negro); blanco y rojo (pío alazán), etc. También existen numerosos tipos (overo, tobiano, etc).


Roano: tiene pelos entremezclados de distintos colores que pueden ir desde el alazán hasta el blanco o el negro, con diversos tonos.


Tordo: no es completamente blanco, sino una mezcla de pelos blancos, grises y negros. Dependiendo de los tonos oscuros y su distribución, hay diferentes tipos. Nace negro u oscuro y va envejeciendo con el tiempo. Debajo del pelo blanco se puede apreciar que la piel es negra.

Las manchas

En la cabeza
 Barra: con una línea blanca de los ojos al hocico, pudiendo ser más o menos ancha.

Cabeza de moro: con la cabeza de un tono más oscuro que el cuerpo.


Carablanca: con la parte frontal de la cara totalmente blanca, incluyendo la zona de los ojos.


Careto: con una mancha blanca que se va ensanchando desde la frente hasta el hocico.


Corte: con una mancha blanca en el hocico.


Lucero: con una mancha blanca en la frente, que puede ser en rombo, en media luna, en cruz, etc.

En las extremidades
Cuando algunas extremidades son blancas, el caballo se denomina albo y se diferencian en:


Calzado alto: va desde el casco hasta el codo o la rodilla.


Calzado medio: va desde el casco hasta la mitad de la caña.


Calzado bajo: va desde el casco hasta el menudillo.


Calcetín: fina línea junto al casco.


Se dice que un caballo está armiñado cuando tiene alrededor de su corona manchas negras.
En cualquier caso se dirá entonces que el caballo está «calzado de...», pero cuando hay más de una extremidad, diremos que el caballo es:
Unalbo: cuando sólo calza una extremidad, independientemente de cuál sea.
Dosalbo: cuando calza dos extremidades, independientemente de cuáles sean.
Tresalbo: cuando calza tres extremidades.
Cuatralbo: cuando calza las cuatro.







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