HIPODROMO DE MI TIERRA

 Hipódromo de Palermo.

Desde muy cerca de la pista pude observar a algunos caballos con sus entrenadores, luego me acerque a la zona donde los caballos son cuidados y preparados. Caminé, subí varias tribunas para tener una mejor vista y recogí el organigrama de carreras de caballos para ese día, si, un día lunes había carreras y yo no me las quería perder.

Así que para hacer tiempo decidí seguir recorriendo el Hipódromo, tomé un café en el confitería Paris, que a tono con el hipódromo parece sacada de otro país o de otras circunstancias, aunque debo decir a su favor que la confitería Paris es muy bonita y confortable y los precios no son desorbitados. Desde allí accedí al casino del hipódromo y comprobé que no solo de apuestas equinas vive este lugar....... y por fin!! me dedique a ver el espectáculo.

Las carreras de caballos del día lunes comenzaron a las 13.30hs. y se extenderían  hasta las 21.30hs., un total de 17 carreras para ese día y aunque suene a muchas, para el jueves de esa misma semana el programa era similar.

El verdadero espectáculo de las de carreras de caballos en el Hipódromo Palermo lo hacen además de los caballos y de sus jinetes, la gente. La gente que va a apostar un día cualquiera de entre semana, la gente común de la calle, los “burreros” de siempre, entre los que están también los grandes apostadores.

Antes de apostar, los burreros tienen la oportunidad de ver a los caballos que participarán de las carreras. En un paseo o vuelta llamado “redonda” los caballos con sus respectivos jinetes son exhibidos por sus entrenadores, y después de ver,  uno puede decidir por cual apostar.

Las apuestas se hacen en una especie de casilla circular,  hay varias de ellas dentro del hipódromo, la apuesta mínima es de 3$ argentinos y lo que se puede llegar a ganar depende de las apuestas que reciba cada caballo, el caballo más apostado es el que menos paga. En el medio de la pista hay una gran pantalla que va infonmando la variante suma que se pagará por peso apostado por cada caballo, y digo variante porque mientras la carrera comienza y transcurre las cifras van cambiando...

Toda esto me lo explicó José, un veterano burrero que estaba al lado mío, que además me contó que no falta a la cita de los lunes en el hipódromo desde hace más de 5 años, ...después de escucharlo, de hacerle varias preguntas, y de ver un par de carreras, me decidí a apostar.....

De entre nombres de caballos como: “Decretada Star”, “Muy Fiestera”, “Mulata Spain”, “Llama Eterna” ...y 11 más, yo elegí para mi primer apuesta a “Russian July”, pero lo elegí por el nombre de su jinete: Rubén Tarragona...que me sonó como a “casa” yo que sé...... perdí claro,  pero que bien me lo pase!

El locutor relata en alto la carrera y realmente la forma en que relata la carrera, lo hace todo mucho más apasionante, aunque lo único que yo llegué a oír de su relato fue:

todo lo demás me sonó a murmullo muy alto. Entre lo rápido que habla el hombre y los gritos de la gente, de los apostadores, no me enteré de quién había ganado hasta que pusieron el número en la pantalla gigante.

-Hay que entrenar el oído para las apuestas, la vista para los caballos y además la intuición- me dijo José, así que me quedé a la siguiente carrera,  y volví a apostar: Este es el caballo ganador!, pensé. Pero no...., volví a equivocarme.

Parece que la intuición, el olfato y el saber sobre caballos se aprende con más sesiones...... en fin....eso no evito que siguiera apostando y que siguiera disfrutando de las carreras de caballos en el hipódromo de Palermo, y de la gente que increíblemente se acerca hasta allí a apostar y a observar durante horas.

Pasaron más horas y mientras la noche iba cayendo sobre Palermo,  más burreros llegaban al hipódromo......Increíble.....para mucha gente de Buenos Aires,  los caballos son una pasión y asistir a las carreras es tan normal como ir al fútbol.....

Posted in: