Sobre el equívoco pensamiento “El caballo salvaje es una plaga en Australia y por esto se debe controlarla aniquilándolos”, se tiene pensado acabar con 10.000 caballos a puro tiro. Nos llevará mucho tiempo, tomar conciencia del respeto por el total de la vida, y además mucho más tiempo derramar esta conciencia en todo ser humano de este precioso planeta.
El Parque Nacional de Carnarvon, del Estado de Queensland, se está tornando en un oscuro color rojo, ya muchos caballos han sido sacrificados y prontamente no será raro ver un helicóptero pegando tiros a estos bellos animales. Para tratar de frenar esta estúpida estrategia de control existe de momento esta puedes entran y firmar, la meta es recolectar un millón de firmas, estamos seguros que tu lado más humano dará Clic sobre el link. ¡Ayúdales!
300.000 caballos salvajes habitan las regiones de Australia, esta es la mayor de las poblaciones. Estos animales fueron introducidos por los ingleses en el siglo XVIII, por esto podemos decir que el caballo no es una especie autóctona de Australia, pero no por eso pierde el derecho a la vida. No dejes que falsos ecologistas como el señor Keith Muir, director de la Fundación Colong para la Vida Silvestre le ganen al sentido de la vida, este hombre apoya el sacrificio y según sus palabras ya se convirtió en el idiota de los idiotas: “Los caballos son animales exóticos que no pertenecen a Australia”, y añade una suerte de tuberculosiscerebral: “Si soltaran canguros en América sería como los caballos aquí. Estarían disparándolos como locos para tratar de controlarlos”.
Es mejor optar por salidas verdaderas, ni siquiera puedo decir más humanas, porque siento que esa frase esta perdiendo la decencia. Tal vez aplicar una estrategia de captura, traslocación o esterilización controlada, recurriendo a ello nos ganamos el propio respeto, pues así de ancianos tendremos cara para poder morir en paz, y saber que el inútil pensamiento de señores inmorales (Keith Muir) no nos ganó la partida.
No olvides ingresar en estaWeb de Petición, deja tu granito de arena y si tienes otros amigos que quieran apoyar la causa, envíales este mensaje. El intentar terminar con esta cruel salvajada nos dará la esperanza de que algún día el ser humano frene sus sangrientas manos, si no lo hacemos será muy tarde y la desolación será el único paisaje que nuestros descendientes intentarán disfrutar.
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