Pocas
cosas protegen a su caballo de los estragos de enfermedades tan fácil y
eficazmente como las vacunas. Las vacunas administradas por su
veterinario a su caballo ponen una barrera entre el animal y una lista
de problemas. Entre los más
comunes son: el tétanos, encéfalo mielitis (enfermedad del sueño),
influenza, rhinopneumonitis, rabia, adenitis equina, el Virus del Oeste
del Nilo y la fiebre del caballo Potomac.
Las vacunaciones son una parte vital del manejo equino. Si se incorporan a un programa que incluye el desparasitar periódico, amplio suministro de agua potable, un buen programa de nutrición y un entorno seguro, usted y su caballo podrán disfrutar de muchos tiempos felices, saludables y productivos.
Lo que se debe esperar
Un programa de inmunización bueno es una parte esencial de ser un dueño responsable, pero al igual que con los seres humanos, la vacunación no garantiza la protección del 100 por ciento. En algunos casos, la vacunación puede disminuir la gravedad de la enfermedad, pero no prevenirla completamente. Esto se debe a razones complicadas y científicas, como son las diferencias en el nivel de virulencia o la gravedad de algunas enfermedades (como la influenza).
La vacunación consiste en la inyección (con una jeringa estéril y agujas) de bacterias o virus inactivados o modificados para evitar el riesgo real de enfermedad en el caballo. Recientemente, la vacunación por la nariz se ha desarrollado para la inmunización contra la influenza y la adenitis equina. Por lo general dos o más dosis son necesarias para iniciar una adecuada respuesta inmune.
Al concluir el procedimiento de inmunización, los anticuerpos protectores en la sangre son guardianes contra la invasión de enfermedades específicas. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, estos anticuerpos disminuyen gradualmente. Por lo tanto, una segunda vacunación es necesaria para impulsar la inmunidad de su caballo, a niveles aceptables. Después, inmunizando cada año lo protegerá contra enfermedades como el tétanos y la rabia. Otros requieren vacunas más frecuentes para proporcionar una protección adecuada.
VACUNAS NECESARIAS
Las inmunizaciones específicas que necesita un caballo, dependerá de varios factores: el ambiente, edad, uso del caballo, la exposición de riesgo, valor del caballo, ubicación geográfica y el manejo general. Su veterinario equino local, le puede ayudar a determinar el programa de vacunación que mejor se adapte a su caballo según las necesidades individuales.
Las siguientes enfermedades son los que más a menudo se vacuna en su contra.
Las vacunaciones son una parte vital del manejo equino. Si se incorporan a un programa que incluye el desparasitar periódico, amplio suministro de agua potable, un buen programa de nutrición y un entorno seguro, usted y su caballo podrán disfrutar de muchos tiempos felices, saludables y productivos.
Lo que se debe esperar
Un programa de inmunización bueno es una parte esencial de ser un dueño responsable, pero al igual que con los seres humanos, la vacunación no garantiza la protección del 100 por ciento. En algunos casos, la vacunación puede disminuir la gravedad de la enfermedad, pero no prevenirla completamente. Esto se debe a razones complicadas y científicas, como son las diferencias en el nivel de virulencia o la gravedad de algunas enfermedades (como la influenza).
La vacunación consiste en la inyección (con una jeringa estéril y agujas) de bacterias o virus inactivados o modificados para evitar el riesgo real de enfermedad en el caballo. Recientemente, la vacunación por la nariz se ha desarrollado para la inmunización contra la influenza y la adenitis equina. Por lo general dos o más dosis son necesarias para iniciar una adecuada respuesta inmune.
Al concluir el procedimiento de inmunización, los anticuerpos protectores en la sangre son guardianes contra la invasión de enfermedades específicas. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, estos anticuerpos disminuyen gradualmente. Por lo tanto, una segunda vacunación es necesaria para impulsar la inmunidad de su caballo, a niveles aceptables. Después, inmunizando cada año lo protegerá contra enfermedades como el tétanos y la rabia. Otros requieren vacunas más frecuentes para proporcionar una protección adecuada.
VACUNAS NECESARIAS
Las inmunizaciones específicas que necesita un caballo, dependerá de varios factores: el ambiente, edad, uso del caballo, la exposición de riesgo, valor del caballo, ubicación geográfica y el manejo general. Su veterinario equino local, le puede ayudar a determinar el programa de vacunación que mejor se adapte a su caballo según las necesidades individuales.
Las siguientes enfermedades son los que más a menudo se vacuna en su contra.
(Nuevamente, su veterinario local le sabrá sugerir lo que es mejor para su caballo).
TÉTANOS.
El
tétanos es causado por toxinas producidas por las bacterias presentes
en los intestinos de muchos animales y se encuentran en abundancia en la
tierra donde viven los caballos. Sus esporas pueden sobrevivir por años. Las esporas penetran al cuerpo a través de heridas, laceraciones o por el ombligo de los potros recién
nacidos. Aunque no es transmisible de caballo a caballo, el tétanos
plantea una amenaza constante para los caballos y los seres humanos por
igual.
Los síntomas incluyen rigidez muscular, ensanchamiento nasal, hipersensibilidad, los terceros párpados fuera de lugar (prolapsos), y las piernas de su caballo adoptan una postura separada (en forma de caballete). A medida que la enfermedad progresa, los músculos de la mandíbula y la cara se van paralizando hasta ponerse tiesos, impidiendo que el animal coma o beba. Más del 80 por ciento de los caballos afectados mueren.
Todos los caballos deben ser vacunados anualmente contra el tétanos, con dosis adicionales para yeguas y potros según lo recomiende su veterinario. Las vacunas disponibles son baratas, seguras y proveen una buena protección.
ENCEFALO MIELITIS. Comúnmente conocida como "enfermedad del sueño", esta enfermedad es causada por la encefalitis equina del oeste (EEO) o encefalitis equina del este (EEE). La EEO esta presente en toda América del Norte, mientras que la EEE solo aparece en el este y sureste. La variedad EEV, de Venezuela, durante muchos años, no se ha visto en los Estados Unidos (aunque un brote reciente de EEV ha ocurrido en México). La mayoría de los casos del encéfalo mielitis son transmitidos por mosquitos, después de que los insectos han adquirido el virus de las aves y los ratones. Los seres humanos también son susceptibles a la picadura de un mosquito infectado, sin embargo la transmisión directa de caballo-a-caballo o caballo-a-humano es muy raro.
Los síntomas varían mucho, pero todos resultan por la degeneración del cerebro. Los primeros signos se manifiestan como: fiebre, depresión y pérdida del apetito. Después, el caballo puede tambalearse al caminar, y la señal de parálisis se desarrolla al final de la enfermedad. Alrededor del 20% al 50% de los caballos infectados con EEO, mueren. Para los animales infectados con EEE, la tasa de mortalidad es de un 75 al 100%. La tasa de mortalidad para los caballos infectados con EEV es del 40% al 80 %.
Todos los caballos necesitan una vacuna contra la EEE y la EEO, por lo menos una vez al año. Las yeguas preñadas y los potros podrán necesitar vacunas adicionales. El mejor momento para vacunar es un mes antes que los mosquitos broten. En el Sur y el Oeste de los Estados Unidos, es necesario administrar una dosis cada 4 meses para asegurar protección adicional, durante todo el año.
INFLUENZA (gripe). Esta enfermedad es una de las más comunes del sistema respiratorio del caballo. Altamente contagiosa, el virus puede transmitirse por aerosoles de caballo a caballo sobre distancias en la medida de lo 30 yardas (por ejemplo, por inhalación o tos).
Sus señales, son similares a las de un ser humano con un resfriado (es decir, tos seca, descarga nasal, fiebre, depresión y pérdida de apetito). Con cuidado apropiado, la mayoría de los caballos se recuperan en unos 10 días. Sin embargo, algunos pueden continuar con síntomas por semanas, especialmente si los regresan al trabajo demasiado pronto. El tratamiento contra la Influenza es caro y su recuperación incluye gran cantidad de tiempo de descanso, dando como resultado, el sufrimiento de su caballo y perdidas financieras.
Lamentablemente, los virus de la influenza cambian constantemente en su esfuerzo, por eludir la defensa inmune del caballo. La duración de la protección es corta y se recomienda la revacunación cada 3 a 6 meses dependiendo de la vacuna administrada.
No todos los caballos necesitan la vacunación contra la influenza, sin embargo, los animales que viajan o están expuestos a otros caballos, deben ser vacunados regularmente contra la influenza o gripe. Se le sugiere siga las instrucciones de su veterinario, para determinar si su caballo necesita una vacuna contra la influenza o gripe.
RHINOPNEUMONITIS. Hay dos tipos de virus, Virus Herpes Equino Tipo 1 (EHV-1) y Virus Herpes Equino Tipo 4 (EHV-4). Las dos enfermedades causan en los caballos, síntomas y señales diferentes, pero las dos, se conocen como rhinopneumonitis. Ambas causan problemas del sistema respiratorio. El EHV-1 también puede causar aborto, causar la muerte del potro, u otros signos neurológicos que provoquen parálisis. Caballos infectados pueden sufrir de fiebre aletargada, pèrdida del apetito, descargas por la nariz y tos. Los caballos jóvenes son los que más sufren de infecciones respiratorias y pueden desarrollar neumonía secundaria a EHV-1.
Rhinopneumonitis se propaga por aerosol y por contacto directo con secreciones, uso de utensilios o el agua potable. El virus puede estar presente, (pero inaparente) en animales portadores.
Todas las yeguas preñadas deben ser inmunizadas. Los potros y los caballos jóvenes, especialmente si están en situaciones de tensión, también deben ser vacunados. El tiempo de protección inmunológica es corto y es por esta razón, que las yeguas preñadas deben ser vacunadas como mínimo, durante la 5 ª, 7 ª y 9º meses de gestación, y los caballos jóvenes en situaciones de alto riesgo necesitan un refuerzo, por lo menos, cada tres a cuatro meses.
Otras enfermedades que amenazan.
Los síntomas incluyen rigidez muscular, ensanchamiento nasal, hipersensibilidad, los terceros párpados fuera de lugar (prolapsos), y las piernas de su caballo adoptan una postura separada (en forma de caballete). A medida que la enfermedad progresa, los músculos de la mandíbula y la cara se van paralizando hasta ponerse tiesos, impidiendo que el animal coma o beba. Más del 80 por ciento de los caballos afectados mueren.
Todos los caballos deben ser vacunados anualmente contra el tétanos, con dosis adicionales para yeguas y potros según lo recomiende su veterinario. Las vacunas disponibles son baratas, seguras y proveen una buena protección.
ENCEFALO MIELITIS. Comúnmente conocida como "enfermedad del sueño", esta enfermedad es causada por la encefalitis equina del oeste (EEO) o encefalitis equina del este (EEE). La EEO esta presente en toda América del Norte, mientras que la EEE solo aparece en el este y sureste. La variedad EEV, de Venezuela, durante muchos años, no se ha visto en los Estados Unidos (aunque un brote reciente de EEV ha ocurrido en México). La mayoría de los casos del encéfalo mielitis son transmitidos por mosquitos, después de que los insectos han adquirido el virus de las aves y los ratones. Los seres humanos también son susceptibles a la picadura de un mosquito infectado, sin embargo la transmisión directa de caballo-a-caballo o caballo-a-humano es muy raro.
Los síntomas varían mucho, pero todos resultan por la degeneración del cerebro. Los primeros signos se manifiestan como: fiebre, depresión y pérdida del apetito. Después, el caballo puede tambalearse al caminar, y la señal de parálisis se desarrolla al final de la enfermedad. Alrededor del 20% al 50% de los caballos infectados con EEO, mueren. Para los animales infectados con EEE, la tasa de mortalidad es de un 75 al 100%. La tasa de mortalidad para los caballos infectados con EEV es del 40% al 80 %.
Todos los caballos necesitan una vacuna contra la EEE y la EEO, por lo menos una vez al año. Las yeguas preñadas y los potros podrán necesitar vacunas adicionales. El mejor momento para vacunar es un mes antes que los mosquitos broten. En el Sur y el Oeste de los Estados Unidos, es necesario administrar una dosis cada 4 meses para asegurar protección adicional, durante todo el año.
INFLUENZA (gripe). Esta enfermedad es una de las más comunes del sistema respiratorio del caballo. Altamente contagiosa, el virus puede transmitirse por aerosoles de caballo a caballo sobre distancias en la medida de lo 30 yardas (por ejemplo, por inhalación o tos).
Sus señales, son similares a las de un ser humano con un resfriado (es decir, tos seca, descarga nasal, fiebre, depresión y pérdida de apetito). Con cuidado apropiado, la mayoría de los caballos se recuperan en unos 10 días. Sin embargo, algunos pueden continuar con síntomas por semanas, especialmente si los regresan al trabajo demasiado pronto. El tratamiento contra la Influenza es caro y su recuperación incluye gran cantidad de tiempo de descanso, dando como resultado, el sufrimiento de su caballo y perdidas financieras.
Lamentablemente, los virus de la influenza cambian constantemente en su esfuerzo, por eludir la defensa inmune del caballo. La duración de la protección es corta y se recomienda la revacunación cada 3 a 6 meses dependiendo de la vacuna administrada.
No todos los caballos necesitan la vacunación contra la influenza, sin embargo, los animales que viajan o están expuestos a otros caballos, deben ser vacunados regularmente contra la influenza o gripe. Se le sugiere siga las instrucciones de su veterinario, para determinar si su caballo necesita una vacuna contra la influenza o gripe.
RHINOPNEUMONITIS. Hay dos tipos de virus, Virus Herpes Equino Tipo 1 (EHV-1) y Virus Herpes Equino Tipo 4 (EHV-4). Las dos enfermedades causan en los caballos, síntomas y señales diferentes, pero las dos, se conocen como rhinopneumonitis. Ambas causan problemas del sistema respiratorio. El EHV-1 también puede causar aborto, causar la muerte del potro, u otros signos neurológicos que provoquen parálisis. Caballos infectados pueden sufrir de fiebre aletargada, pèrdida del apetito, descargas por la nariz y tos. Los caballos jóvenes son los que más sufren de infecciones respiratorias y pueden desarrollar neumonía secundaria a EHV-1.
Rhinopneumonitis se propaga por aerosol y por contacto directo con secreciones, uso de utensilios o el agua potable. El virus puede estar presente, (pero inaparente) en animales portadores.
Todas las yeguas preñadas deben ser inmunizadas. Los potros y los caballos jóvenes, especialmente si están en situaciones de tensión, también deben ser vacunados. El tiempo de protección inmunológica es corto y es por esta razón, que las yeguas preñadas deben ser vacunadas como mínimo, durante la 5 ª, 7 ª y 9º meses de gestación, y los caballos jóvenes en situaciones de alto riesgo necesitan un refuerzo, por lo menos, cada tres a cuatro meses.
Otras enfermedades que amenazan.
Varias
otras enfermedades son comunes, aunque la necesidad de vacunación
contra ellos es individual. Confíe en su veterinario para guiarle.
Otras enfermedades incluyen:
Adenitis equina. Una enfermedad muy contagiosa pero raramente fatal. A veces hay efectos secundarios asociados con la vacunación y es muy importante que usted discuta los riesgos versus los beneficios de la vacunación con su veterinario.
Rabia. Una enfermedad aterradora, es más común en algunas zonas que otras. Los caballos son infectados con poca frecuencia, pero siempre causa la muerte. La rabia puede transmitirse de caballos a los seres humanos.
Botulismo. Conocido como "el síndrome del potro temblando", Y en los caballos jóvenes, esta enfermedad puede ser grave. Botulismo en adultos, también llamado "el envenenamiento de forraje," también puede ser fatal. Las vacunas no están disponibles para todos los tipos de botulismo, perolas yeguas preñadas que viven en zonas endémicas, pueden ser vacunadas.
La arteritis viral equina (EVA). Una enfermedad complicada, la cual puede resultar en restricciones de reproducir y problemas de exportación. Por favor, siga las instrucciones de su veterinario.
Fiebre del caballo Potomac. Un problema de temporada y con factores geográficos. La tasa de mortalidad varía del 5 % al 30 %.Consulte con su veterinario.
Virus del Oeste del Nilo (VON). Una enfermedad neurológica que afecta los caballos en todo el territorio continental de los Estados Unidos y se transmite por la picadura de un mosquito infectado. En los estados, con más persistencia de poblaciones de mosquitos, los caballos pueden necesitar más vacunación junto con técnicas agresivas para control de mosquitos. Por favor, siga las instrucciones y recomendaciones de su veterinario.
Muchas combinaciones de vacunas están disponibles. Por favor, consulte con su médico equino local.
Las vacunas apropiadas son las mejores y las armas más baratas contra las enfermedades infecciosas comunes del caballo. Un programa diseñado con la ayuda y consejos de su veterinario local mantendrá a sus caballos y a usted, felices y saludables durante muchos años.
Otras enfermedades incluyen:
Adenitis equina. Una enfermedad muy contagiosa pero raramente fatal. A veces hay efectos secundarios asociados con la vacunación y es muy importante que usted discuta los riesgos versus los beneficios de la vacunación con su veterinario.
Rabia. Una enfermedad aterradora, es más común en algunas zonas que otras. Los caballos son infectados con poca frecuencia, pero siempre causa la muerte. La rabia puede transmitirse de caballos a los seres humanos.
Botulismo. Conocido como "el síndrome del potro temblando", Y en los caballos jóvenes, esta enfermedad puede ser grave. Botulismo en adultos, también llamado "el envenenamiento de forraje," también puede ser fatal. Las vacunas no están disponibles para todos los tipos de botulismo, perolas yeguas preñadas que viven en zonas endémicas, pueden ser vacunadas.
La arteritis viral equina (EVA). Una enfermedad complicada, la cual puede resultar en restricciones de reproducir y problemas de exportación. Por favor, siga las instrucciones de su veterinario.
Fiebre del caballo Potomac. Un problema de temporada y con factores geográficos. La tasa de mortalidad varía del 5 % al 30 %.Consulte con su veterinario.
Virus del Oeste del Nilo (VON). Una enfermedad neurológica que afecta los caballos en todo el territorio continental de los Estados Unidos y se transmite por la picadura de un mosquito infectado. En los estados, con más persistencia de poblaciones de mosquitos, los caballos pueden necesitar más vacunación junto con técnicas agresivas para control de mosquitos. Por favor, siga las instrucciones y recomendaciones de su veterinario.
Muchas combinaciones de vacunas están disponibles. Por favor, consulte con su médico equino local.
Las vacunas apropiadas son las mejores y las armas más baratas contra las enfermedades infecciosas comunes del caballo. Un programa diseñado con la ayuda y consejos de su veterinario local mantendrá a sus caballos y a usted, felices y saludables durante muchos años.
Para obtener más información, póngase en contacto con su veterinario equino.
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