El caballo salvaje de Mongolia o de Przewalski, tiene la cabeza más grande y el cuello más corto que el caballo común. Menos elegante que él, es también más pequeño y sus patas más gruesas. Se parece algo, a un pony, algo más grande.
El oficial del ejército ruso Nikolai Michailovich Przewalski, era gran aficionado a los caballos
y a los viajes por tierra desconocidas. En 1879, hallándose en tierras
del oeste de Mongolia, halló inesperadamente, manadas de estos caballos y
pudo atrapar un ejemplar vivo de este caballo, que después llevó su
nombre. Se trata de un caballo salvaje, distinto por su aspecto a todos
los demás caballos de las razas conocidas. Przewalski se dio cuenta enseguida del valioso hallazgo. Desde entonces la búsqueda de semejante caballo interesó a los zoólogos y se organizaron muchas expediciones, para encontrar otros ejemplares.
Extinguido el tarpán, otro tipo de caballo salvaje, desde 1760, más o menos, se cree que el caballo de Przewalski es el único representante de los caballosque
han escapado a la doma del hombre. De ese tronco provienen todas las
razas de caballos domésticos, o sea que es el último ancestro del
caballo común. En el 1968, fue la última vez que se vieron ejemplares en
estado salvaje en Mongolia en la frontera con China. Últimamente han
sido domésticados.
Los caballos de Przewalski criados en cautiverio durante 90 años, fueron soltados en su hábitat en Mongolia.
Si se observa bien el caballo de Przewalski, se
parece mucho a las pinturas rupestres y a las pinturas de la Edad de
Piedra, en Europa, o en Asia, o sea que este animal ya comía suelto en
las praderas desde épocas prehistóricas tanto en Europa como en Asia.
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