Los caballos de polo
son animales extremadamente cuidados por sus dueños, por lo general los
jugadores de este deporte tienen tan interiorizado el cuidado de sus
animales que poco destacan todas las labores que cumplen, es por esto
que a continuación les contaremos algunos de los requerimientos que
tienen los equinos que participan de este deporte.
La clave con los caballos de polo tiene que ver con el estado físico,
y la manera en la que lo ponemos en forma, antes de un partido se le
sigue con lupa y se observa contantemente con el fin de estar
completamente seguros que cada uno de los músculos están bien, y es que
de otra manera sería imposible poder garantizar tanto un buen
rendimiento del jugador como del equipo, por lo que para esto cuentan
con un grupo de entrenadores y el buen ojo de los jinetes.
En el Polo el entrenamiento no lo tiene solo a su cargo el
entrenador, en muchos casos lo realiza el jinete y el entrenador, ya que
para el deportista conocer el rendimiento y las capacidades de sus
equinos es de vital importancia, por lo que es muy importante estar
siempre siendo parte de las sesiones es vital, recomendando los
protagonistas que se haga seis días a la semana, dejando como día de
descanso el lunes, siendo consecuente con el calendario de este deporte.
Por lo general el trabajo lo dividen en tres, comenzando con un lento
proceso de entrada en forma, para después pasar a un trabajo gradual,
en donde se incrementan las exigencias hasta llegar a uno progresivo que
es cuando los animales son mantenidos en forma, trabajando sobre
elementos específicos.
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