Nuestro país también tiene su propia raza equina, el caballo de paso
peruano. Si bien son descendientes de los equinos que llegaron durante
la Conquista y los primeros años de la Colonia, con el tiempo y, gracias
a la selección de los criadores, se fue formando la raza.
Lo que diferencia a nuestro caballo de los del resto del mundo es su
paso llano o trote lateral a cuatro tiempos. Puede tener diferentes
ritmos y velocidades, lo que da la sensación de que el caballo baila;
por supuesto, al compás de una marinera.
Además, el chalán encuentra en el paso llano un suave balanceo horizontal, lo que hace grato y elegante el cabalgarlo.
Orígenes y protección
Los ascendientes de nuestro caballo de paso fueron embarcados de las
ciudades españolas Sevilla y Cádiz en el siglo XVI, y por lógica se
presume que fueron de raza andaluza.
Su elegante paso se debe a su combinación de sangres, entre ellas de
diferentes tipos de equinos: las jacas (yeguas de pequeña estatura),
navarras y castellanas con las de los bereberes y árabes.
De las jacas se consiguió la elevación de los miembros delanteros; de
los bereberes, el modo de andar y sincronía y algunos rasgos
exteriores. De los caballos árabes, su delicada belleza.
Llegar a la raza tal como la conocemos actualmente, demoró cuatro
siglos. Cientos de años de cruces y selecciones para llegar a
desarrollar sus características propias.
La Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballo Peruano
de Paso (ANCPCPP), es la única entidad a nivel nacional e
internacional, encargada de la conservación, fomento de la crianza,
selección y juzgamiento del Caballo Peruano de Paso.
Todos los concursos que consideren a esta raza deben tener el
respaldo de la ANCPCPP. Solo pueden ser juzgados por sus autoridades
oficiales y con base al reglamento único de concursos del Caballo
Peruano de Paso. Además, la institución guarda todos los registros
genealógicos
0 comentarios:
Publicar un comentario