CABALLO ALAZAN

Caballos, una pasión para contagiar. Saber de caballos es interesante, y quise hacer este blog para compartir un poco de mis conocimientos sobre ellos. He hablado de mis experiencias con los caballos y de sus usos mas frecuentes actualmente, pero hay un tema que me inquieta y me gustaría profundizar y contagiar un poco más.

Los colores en los pelajes de los caballos son identificables fácilmente y a diferencia de los andares no es necesario tener mucho conocimiento para distinguirlos. Usualmente escuchamos decir “mira aquel caballo café” o “que lindo ese caballo amarillo quemado”; esto no debería ser así, ya que existen palabras en el castellano para referirse a los colores  del pelaje de los equinos.  Además algunos ejemplares tienen manchas de color blanco que dependiendo de la parte del cuerpo donde se encuentren son nombradas. Es importante saber que las manchas juegan un papel muy importante a la hora de evaluar el animal, ya que indican la calidad del este y para caballos de exhibición hay ciertas manchas que no permiten su participación.

Para empezar con la segunda parte de este blog dedicada al fenotipo de los caballos los quiero familiarizar con unas imágenes de los pelajes principales de los equinos. Hay que tener en cuenta que como en los humanos los tonos varían debido a las mezclas que se dan entre progenitores pero siempre hay uno que tiene mayor  dominio por lo que queda fácil llamar a los caballos por el color de su pelajes.

CABALLO ALAZÁN

CABALLO ALBINO

CABALLO APALUSA

CABALLO BAYO

CABALLO BLANCO

CABALLO CASTAÑO, MULATO O ZAINO

CABALLO ISABELO

CABALLO NEGRO

CABALLO PALOMINO

CABALLO PÍA

CABALLO ROANO

CABALLO TORDO

A unos les gustan, otros los critican. Hace 4 años llegaron a Medellín y han creado una nueva raza, se han ida mezclando con las razas criollas dando lugar a nuevos animales con manchas que crean controversia en los espectadores. Entre más definidas y más bien ubicadas las manchas mejor el animal y más alto el precio. Los criadores de burros tradicionales no creen en ellos, pues piensa que la raza asnal colombiana estaba muy bien definida y tenia una características arriera casi perfecta que fue fruto del trabajo de muchas décadas y estos nuevos animales están creando un retroceso en el trabajo de todos estos años.

Cuando me monto en un caballo siento que mis problemas se hacen a un lado, se me olvida lo que pasa a mi alrededor y me desconecto del mundo. Sólo pienso que estamos mi caballo y yo, él me transmite seguridad, tranquilidad y sobre todo alegría. Es una conexión que solamente los amantes de los equinos la podemos expresar y comprender.


Una vez tuve la oportunidad de estar en una cabalgata ecológica, fue una de mis mejores experiencias a caballo, no es la típica cabalgata donde las personas van a mostrar sus mejores caballos y a tomar sobre ellos. Fue una paseo tranquilo donde apreciábamos el paisaje, los sonidos de la naturaleza y la una pequeña zona selvática con la que contamos en Colombia. Allí valore la destreza, tranquilidad, nobleza y habilidad de mi equino pues atravesamos ríos, pantanos y caminos tan densos y difíciles que hasta los jinetes en varias oportunidades nos toco bajarnos del caballo para llevarlo de cabestro y superar juntos los obstáculos.

Cuando estaba en el colegio tuve la oportunidad de hacer la alfabetización­ en Asdesilla en el programa de equinoterapia. Desde ahí la percepción de los caballos para mi cambio. Ya no sólo era ese animal lindo, brioso, fuerte y elegante para pasar bueno, trabajar o jugar, sino que se convirtió en una medicina, una terapia, un elemento clave para la recuperación y rehabilitación de personas con problemas físicos y mentales. La equinoterapia busca que la persona sientan el caballo, su calor, su ritmo, su movimiento y lleguen a un contacto tan fuerte que jinete y caballo se vuelvan uno solo. Con esta terapia las personas aumentan su equilibrio y su sensibilidad táctil, visual, auditiva y olfativa; así es como logran poco a poco sacar a las personas de sus dificultades físicas o mentales o simplemente les dan un aliciente, una motivación para seguir viviendo. Para la equinoterapia utilizan caballos mansos, no muy altos, ni de raza para que los niños se sientan en confianza. Este programa que tiene la fundación Asdesilla esta enfocado a niños de escasos recursos que necesitan de la terapia, ellos son recogidos en sus barrios por un bus, cada uno de ellos con su acompañante, la mayoría van con sus mamas, a quien también les brindan terapias psicológicas y tienen derecho a  talleres de manualidades y refrigerio mientras sus hijos están en la terapia. Esta fundación con la idea de crecer y seguir ayudando cada vez mas a las  personas crea  el plan padrino, un programa que mediante una donación logra ayudar y vincular otra persona a la equinoterapia.

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